Alguien debería decirle a Marcelo Ebrard que no se confíe...

ALGUIEN debería decirle a Marcelo Ebrard que no se confíe ni se crea que es el nuevo favorito de Andrés Manuel López Obrador. Fiel a su estilo, el tabasqueño le dio al canciller el encargo, pero no los poderes, pues le puso varias cuñas alrededor.

ES DECIR, en el "equipo" de Ebrard hay varios incondicionales del Presidente que ponen su fidelidad al caudillo por encima de cualquier interés, por muy patrio que sea. Por eso lo acompañan figuras de tooodas las confianzas de AMLO como Francisco Garduño y Horacio Duarte, lo que le garantiza control remoto del proceso... y tener bajo lupa al canciller por si empieza a soñar demasiado con el 2024.

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HAY INDICIOS de que entre los morenistas crece la ambición de incluir en su reforma electoral ir al pasado, unos 30 años, y que las elecciones sean organizadas otra vez... ¡por el propio gobierno! (ahora que ellos son gobierno). Y si no lo creen, échenle un ojo a la cuenta de Twitter de Pablo Hernández, funcionario de Economía y porrista de la Cuarta Transformación, que salió con que los procesos electorales deberían estar en manos de la ¡Secretaría de Gobernación! Si a esas vamos, habría que volver a los tiempos del partido de Estad... ¡esperen!

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ALLÁ en Jalisco hay molestia y preocupación porque la Comisión Nacional del Agua tiene prácticamente abandonado el Río Santiago y éste se está ahogando en contaminación. En los últimos siete años se han venido reduciendo los operativos de vigilancia, de tal forma que hay uno casi cada dos meses. Si ya de por sí el caudal se ha vuelto escaso, el hecho de que también vaya contaminado exhibe de mala manera a la comisión que encabeza Blanca Jiménez Cisneros.

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