Abuelo guardián añora retomar labor escolar

Ricardo Molina Figueroa asegura que al darles trabajo, también significa vida.

HERMOSILLO, SON.- “A nosotros nos dan trabajo y nos dan vida”, mencionó con lágrimas en los ojos Ricardo Molina Figueroa, quien ha trabajado como abuelo guardián por más de 10 años, programa de la agrupación Abuelos Trabajando por Sonora IAP.

Su sueño, agregó, es que se apruebe el convenio 2020, pues disfrutaba mucho su labor en la escuela primaria ‘Rafael Santacruz Reyes’ ubicada en la colonia Pueblitos.

Desde muy temprano, con un llamativo chaleco de grandes letras que anuncian ‘seguridad’, el hombre de 75 años de edad se ha encargado de cuidar el orden de los pequeños estudiantes en la hora de entrada, así como la circulación vial.

Mientras los niños están en clase, cuida el perímetro de la escuela para reportar cualquier anormalidad y durante el recreo protege a los infantes de que no se empujen ni peleen.

Pero también le encanta aconsejarlos de los problemas de la sociedad, así como convivir con ellos alegremente.

‘Abuelo o tata’

Ricardo, a quienes todos llaman ‘abuelo’ o ‘tata’, dijo sentirse muy querido por los niños y maestros de cada escuela que labora, pues es recordado de generación en generación por los alumnos.

Además, explicó que a diferencia de otras empresas en las que ha trabajado el trato no es el mismo, ya que no lo tomaban en cuenta.

“Disfruto el estar en escuelas porque los niños y los maestros nos dan nuestro lugar, nos hacen sentir importantes; cuando me encuentro a niños en la calle que ahora están más grandes, me reconocen y saludan”.

“La verdad eso es muy bonito; yo creo que porque yo los aconsejo, juego con ellos, los cuido, escucho cuando los niños les dicen a sus madres: ‘mamá ahí va el tata, quiero saludarlo’”, indicó.

Declaró que, al terminar el convenio de abril a diciembre del año 2019, en el que laboró durante nueve meses en la escuela de la colonia Pueblitos, los maestros y los alumnos reconocieron su labor, entre medio de aplausos, abrazos y muestras de cariño, quienes hacen sentir que está haciendo las cosas bien.

Recuerdo valioso

Además, recordó el caso de una niña que contaba con una discapacidad, la cual no le permitía caminar teniéndola postrada sobre una silla de ruedas, por lo que Ricardo trataba de cuidarla con más esmero haciendo crecer su cariño hacia ella.

Molina Figueroa relató que en su último día pidió permiso a la madre de despedirse de la pequeña, siendo un momento muy emotivo, pues la niña lloró y le regaló un beso en la mejilla.

“Es muy hermoso trabajar con niños, son los seres más nobles, cuando terminó el programa valoraron mi trabajo frente a los alumnos y yo sentía que flotaba; es muy bonito que valoren el trabajo que nosotros hacemos a pesar de nuestra edad, porque lo quieren a uno”, reveló.

El abuelo guardián, originario de Morelia, se considera un hombre muy ‘niñero’, siempre le gustó tener niños en su casa, por lo que tuvo cinco hijos con su actual pareja, además de 11 nietos y dos bisnietas a quienes llena de amor y afecto.

Mencionó que gracias a Abuelos Trabajando por Sonora sigue subsistiendo desde el año 2003, fecha en la que ingresó al organismo.

Está en la jugada

Además, dijo que a pesar de ser un hombre jubilado, esta labor le permite sentirse activo e importante en la vida.

También invitó a la sociedad a unirse pues considera que estar sentado en un sillón viendo el televisor, sólo trae problemas a la salud.

“Mi esposa no me dejó descansar después de mi jubilación; yo emigré a Nacozari de García en el año de 1979, trabajé por 25 años en la mina del lugar, me jubilé y mi esposa no me dejo descansar; me mandó a trabajar y gracias a ella conocí esta bonita labor”, puntualizó.

EXP/MG/EV/ENE/2020