Zacate africano y humanos propician incendios
Alrededor de los años 50 los ganaderos de Sonora empezaron a importar zacate buffel, originario de África, para alimentar a su ganado y aumentar la producción de éste mismo.
HERMOSILLO,SON.- Alrededor de los años 50 los ganaderos de Sonora empezaron a importar zacate buffel, originario de África, para alimentar a su ganado y aumentar la producción de éste mismo, pues vieron que resultó ser muy resistente a las altas temperaturas climatológicas de ambos desiertos.
Fue así, que el buffel empezó a poblar grandes extensiones de terreno, sin embargo, el biólogo Jorge Jiménez Canale, detalló que “el buffel tiene la cualidad de comenzar a formar parches completos de zacate, y cuando éste se seca en los veranos antes de las lluvias, estos parches son como fósforo a la tierra,
“Con que prendas una pequeña sección o plantita, es muy efectivo en cuanto a extender los incendios que normalmente se hubieran mantenido en un solo lugar. En el caso del cerro Bachoco, se incendió una gran parte de buffel y eso ocasionó que se extendiera rápido y muy fuerte”.
Agregó que ante los incendios de dicho cerro, así como el Johnson al norte de la ciudad, acorde al cuerpo de bomberos de Hermosillo, definieron que estos grandes incendios han sido causados directa o indirectamente por actividad humana, como haberlo provocado o haber tirado una colilla de cigarro.
Sin embargo, añadió Canale que naturalmente es normal que ocurran los incendios en las grandes planicies, como en África, pero la diferencia radica en la vegetación de cada región, misma que afecta a las especies que habitan en ésta.
“Estos animales que viven ahí ¿qué pasa? Como el buffel no es nativo de aquí, estos animales se ven afectados porque naturalmente prefieren buscar sombra de árboles o plantas nativas, y el buffel extiende el fuego, haciendo que muchos de esos animales no alcancen a esconderse y terminan muertos”, indicó.
Por ello, la importancia de poder reducir los constantes incendios que se han provocado en Hermosillo, dependen en gran parte de que la paleta vegetal sonorense se respete para la naturaleza, además de evitar incendiarla.