En el pozo Ixachi 1001 -que tiene reservas de mil 300 millones de barriles de petróleo crudo, el más grande descubierto recientemente-, el presidente aseguró que la estrategia consiste en que a partir de la segunda mitad de su gobierno, Pemex apoye las finanzas públicas como lo hizo durante mucho tiempo.

“Hasta hace poco el Presupuesto Nacional se integraba con aportaciones de la industria petrolera, de cada peso del Presupuesto, 40 centavos se originaban de la producción petrolera, no aspiramos a tanto para que Pemex se quede como una empresa consolidada, pero si pensamos que habrán excedentes para impulsar el desarrollo del país”.

Acompañado por el gobernador Cuitláhuac García (Morena), los secretarios de Defensa, Marina, Energía, y los directores de Pemex y CFE, el mandatario destacó que el campo de Ixachi producirá hasta 80 mil barriles diarios de crudo ligero, y más de 600 millones de pies cúbicos diarios de gas en 2022.

Dicho campo -explico- más otros 20 que están en exploración podrán generar una producción adicional de millón 600 mil barriles, por ello el optimismo de su gobierno.

En ese sentido, dijo que aunque algunos ‘tecnócratas corruptos’ se extrañen de que cada vez lleguen más inversionistas extranjeros en la Bolsa Mexicana de Valores, es porque los bancos e inversionistas tienen buena información y saben que va en serio el combate a la corrupción.

El Universal / LCG 21/05/19/EV