Cuerpo encontrado en Villas del Cortijo es de Víctor Rosas, papá de Paloma

HERMOSILLO, SON.- El 2 de enero pasado Víctor Alberto Rosas Ramos salió de su casa ubicada en un fraccionamiento de Hermosillo y jamás volvió, él iba en la búsqueda de su hija Paloma, una joven presuntamente ‘levantada’ el 13 de diciembre en la colonia Las Amapolas en compañía de un hombre y una mujer más.

La niña de 14 años, fue localizada sin vida semienterrada y en estado de osamenta en un predio del área rural conocida como “La Mesa del Seri”, por un hombre que buscaba leña el 31 de diciembre del 2019, 18 días después de reportada su desaparición.

Nueve meses y 21 días después, el cuerpo de Víctor se encontró enterrado en una casa abandonada por la calle Adivino y Maza de Juárez en la colonia, Villas del Cortijo.

“Ahí hay un muerto, un señor enterrado”

Aquel 23 de octubre el colectivo de buscadoras encabezado por Cecilia Delgado Grijalva, líder estatal de Buscadoras por la Paz y activista por los derechos humanos de los desaparecidos y ausentes recibió una llamada anónima de que en una vivienda deshabitada se encontraba un hombre enterrado.

“Aquella tarde llegamos a la casa, entramos y no se veía nada anormal para quienes no saben buscar, pero nosotras notamos irregularidades en el terreno por lo que iniciamos las excavaciones”, narró.

Cecilia Delgado recordó que mientras realizaban los trabajos se acercó un menor de edad y les dijo “Ahí hay un muerto, un señor enterrado”.

“Dicen que los niños siempre dicen la verdad, por eso comenzamos a trabajar con más fe de que era cierto el llamado y tendríamos búsqueda positiva, nunca nos imaginamos que el muchacho fuera una de las fichas de nuestro colectivo”, agregó.

La buscadora recordó que en aquella casa vandalizada había una loza de cemento, que no parecía tener mucho tiempo de colocada, misma que contrastaba con la demás edificación, por lo que con marro, pico y pala comenzaron a abrir.

Tras más de dos horas de trabajo recibieron los primeros olores fétidos a través de la varilla vidente y momentos después se descubrió una lona, amarrada con diferentes trapos y alambres.

“Cuando los hallamos sentimos todas un vuelco, pues no sabemos si es nuestro ser amado”, mencionó.

Las mujeres continuaron cavando hasta desenvolver la cabeza de un varón con cabellos cortos y negros, poco después pudieron liberar el tronco y vieron que la ropa era de invierno, lo que les daba un probable lapso de muerte de unos 10 meses.

Tras darse a conocer la noticia del hallazgo y las características de la ropa y el cadáver comenzaron a llegar familiares de personas desaparecidas para tratar de identificar al occiso.

Cecilia Delgado Grijalva se acercó a unas mujeres quienes le dieron la descripción de las ropas con las que vieron por última vez a su ser querido y todo, incluso un boxer coincidían con las del cuerpo. Ya era un avance para saber que era Víctor Alberto Rosas Ramos.

Con el conocimiento de lo anterior, acudieron a las oficinas del Servicio Médico Forense (Semefo) donde terminaron por confirmar la identidad de quien saliera a buscar a su hija y encontró la muerte en el trayecto.