La sequía está afectando gravemente la flora y fauna de Sonora
Debido a la sequía que existe actualmente en Sonora, la flora y fauna de la región ha sufrido en su desarrollo de semillas y plántulas, esto puede provocar la muerte de varias especies.
HERMOSILLO, SON.- Debido a la sequía que existe actualmente en Sonora, la flora y fauna de la región ha sufrido en su desarrollo de semillas y plántulas, esto puede provocar la muerte de varias especies, informó el biólogo Emmanuel Bernal, especialista en salud de plantas.
El biólogo argumentó con datos concisos que la sombra de un árbol con vegetación en el suelo puede reducir hasta el 45% de la sensación de calor en las personas, las plantas son la base de la alimentación, si hay sequía se dificulta la agricultura y suben los precios o en casos extremos, no hay comida.
En Sonora, existen 56 especies de plantas que se encuentran en riesgo de extinguirse, incluso las que están bajo una protección especial, como el Pinabete, Guayacán, Mangle Blanco y la Palma de la Virgen.
“Imagínate vivir día tras día con la mitad de tu cuerpo bajo tierra y la otra sobre la superficie, sin poder desplazarte, te darás cuenta de la cantidad de factores ambientales que ejercen presión constante sobre las plantas”, explicó el biólogo.
Por la condición riesgosa del Estado habló sobre que aridez y sequía no son lo mismo, esta última es un disturbio de los patrones normales de precipitación y la aridez es una condición propia de zonas donde normalmente llueve poco.
Explicó que la aridez del desierto se refleja en las fisiologías de su flora, los cactus guardan decenas de galones en sus tejidos, o las raíces profundas del Palo Fierro, pero cuando no hay humedad, reabsorbe los minerales y azucares contenidos en las hojas y se deshace del follaje hasta que se rehidrate el ambiente.
“Las plantas de zonas áridas son capaces de completar su ciclo de vida, en teoría, porque si de una deliciosa pitaya caen 500 semillas al suelo, ecológicamente es más probable que no se establezca ningún Pitayero”, agregó.
Agregó que las regiones de Sonora donde se aprecian más estos efectos probablemente son las zonas montañosas donde hay bosques y el terreno está más inclinado que en los valles. La vegetación natural de esas zonas tiende a ser más densa, pero no tiene tantas adaptaciones como las desérticas.
“Si falta agua no se genera una densidad vegetal capaz de sostener el suelo en áreas inclinadas, sumándole que cuando hay sequía la zona de comer de las vacas aumenta y esto provoca que disminuya la diversidad y densidad de vegetación”, mencionó.
Expuso que el problema real es que cuando llueva nuevamente, será más el daño causado por la perdida de suelo por escurrimiento, agua arrastrando tierra, que se sedimenta en zonas inferiores y en corrientes de agua, así que la sequía genera más problemáticas aún después de llover.
Matt Siellig, biólogo y especialista en medio ambiente, contribuyó explicando que medidas son las más importantes para colaborar como ciudadanos a esta problemática que nos afecta a todos, como no consumir ciertos productos de industrias que utilizan grandes cantidades de agua para su producción.
Concluyó diciendo que algo sencillo que se puede hacer para conservar agua, más allá de darse duchas cortas y ese tipo de cosas, es comer menos carne de res y más pollo ayudaría bastante, ya que se gasta demasiada agua para la industria ganadera.