Navojoa: siguen agarrando de cantina el bulevar Arturo D. Almada

Lleno de botellas de vidrio y de basura es como se encuentran los lotes baldíos que se ubican a un costado del bulevar Arturo D. Almada, zona en la que los jóvenes navojoenses acostumbran a pasar la tarde.

NAVOJOA, SON.- Lleno de botellas de vidrio y de basura es como se encuentran los lotes baldíos que se ubican a un costado del bulevar Arturo D. Almada, zona en la que los jóvenes navojoenses acostumbran a pasar la tarde.

Aunque en un tiempo fue considerada como una zona de tolerancia, el bulevar, que atraviesa la construcción de un supermercado norteamericano, un hotel de cinco estrellas, las colonias El Dátil y Los Naranjos, sigue siendo el lugar favorito de los jóvenes para consumir bebidas embriagantes.

En un recorrido, se pudieron percatar de 300 botellas en el lugar, algunas quebradas y otras con agua en el interior, siendo el sitio perfecto para la reproducción del mosco del dengue.

Foto: John Castellón

Inconvenientes

Vecinos del sector que utilizan la banqueta para hacer ejercicio o como una vía para dirigirse a su trabajo, manifestaron que las botellas dan mala imagen.

"A parte de ser contaminación para el medio ambiente, dan muy mala imagen urbana. Este sector ya está creciendo y se están poniendo negocios nuevos, no está bien que sigan viniendo los fines de semana a hacer ruido y dejar su cochinero", expresó Ramón Acosta López.

Por otro lado, Benjamín Inzunza Estrella, quien a diario pasa por el sector para ir a su trabajo, detalló que en tres ocasiones la llanta de su bicicleta se ha ponchado por pasar encima de una botella quebrada.

"Yo todos los días paso por aquí, ya se me ha ponchado tres veces las llantas de mi bicicleta retrasando mi llegada al trabajo, es molesto. Ojalá ya no les dejarán estacionarse aquí o mínimo si lo van hacer que se lleven su basura", explicó.

Pese a los esfuerzos realizados por la Comisaría de Seguridad Pública, la cual tomó iniciativa de limpiar el sector el pasado 10 de noviembre del 2021, el lugar ya luce sucio y con muchos focos de infección.

Foto: John Castellón