Viven 1,500 migrantes un calvario en La Jaula
NAVOJOA, SON.- Ma´s de mil 500 hombres, mujeres y nin~os centroamericanos que quedaron varados en la caseta del poblado La Jaula, al sur de Navojoa, clamaban hasta la tarde de ayer por agua o un bocado de comida, al estar ahi´ desde la noche del mie´rcoles, donde quedaron a la espera de los camiones que los llevari´an hasta el norte del estado, pero los autobuses prometidos jama´s llegaron.
Este cuarto grupo que arribo´ a la entidad corrio´ con poca suerte, al no llegarles el apoyo para continuar su viaje hacia la frontera con Estados Unidos.
Viven 1,500 migrantes un calvario en La Jaula
Con fri´o y hambre, los inmigrantes tuvieron que pasar la noche a la intemperie en este poblado de Navojoa y, en su desesperacio´n, muchos se aventuraron a acudir a comunidades cercanas para pedir un poco de alimento y sobrellevar su situacio´n.
Jony Javier Meji´a Murillo, de origen honduren~o clamo´ al pueblo navojoense su empati´a ya que, aseguran, entre los miles de migrantes vienen personas buenas con familias que esta´n sufriendo con mucha necesidad.
“Tenemos hambre, tenemos sed, no hemos bebido agua ni hemos probado ni un bocado de comida, ya tenemos 3 di´as que no nos han dado comida, es cierto que no es obligacio´n que nos este´n dando alimento porque no somos parientes de nadie, pero le pedimos al presidente que nos ayude con la comida y agua porque hay muchos nin~os y muchas personas que necesitamos aunque sea un bocado por- que no tenemos de do´nde agarrar un bocado para po- der llevar a nuestra boca”, clamo´.
A la espera Mientras, el grupo de la caravana migrante espera en este punto de la carretera Navojoa-Los Mochis Los clamores se haci´an ma´s grandes, sin embargo, hubo personas de buena fe que llegaron a ofrecer alimento y agua a los migrantes, pero evidentemente, la ayuda era insuficiente.
Hubo un momento de la man~ana de ayer jueves cuando la situacio´n salio´ de control tras la pelea de al- gunos inmigrantes quienes llegaron hasta los golpes a causa de su desesperacio´n y hambre.
Cabe mencionar que en este lugar, una tienda de conveniencia fue cerrada para evitar saqueos por parte de la caravana, sin embargo, hasta la tarde de ayer fue respetada por los migrantes.
EXP/ER/EJ/NOV/2018
