AUDIO | ‘Ahí hay que excavar’: Guerreras Buscadoras de Sonora

GuerrerasBuscadoras

HERMOSILLO, SON.- “Cuando clavas la varilla en el suelo y se va solita, es que la tierra está suelta. Ahí hay que excavar. Si sigues excavando, el olor puede salir; así nos pasó en Obregón. Solita, la tierra se iba abriendo y se formaba un rectángulo; allá encontrábamos hasta de a dos cuerpos en una sola fosa”.

La voz, las voces, son de las Guerreras Buscadoras de Sonora.

Mujeres admirables, valientes, heroínas, que cargan un dolor terrible sobre el corazón: buscan a sus desaparecidos.

Este fin de semana, por primera vez, excavaron oficialmente en terrenos, predios, ranchos y solares de Hermosillo.

Fueron en esta ocasión al Poniente de Hermosillo.

Se reunieron desde muy temprano y, una vez que se juntaron unas 60 personas, la mayoría mujeres, provenientes de Caborca, Nogales, Benjamín Hill, Altar, la Costa de Hermosillo, Guaymas y Empalme, salieron con dirección a uno de los lugares que les señalaron en llamadas anónimas.

Una vez en el sitio, antes de iniciar cualquier actividad, formaron un círculo, se tomaron de las manos y María Teresa Valadez Kinijara, una de las representantes de las Guerreras Buscadoras, dijo que ahí respetan la religión de cada una de las presentes, pero las invitó a realizar una oración que les saliera del corazón para iniciar con la búsqueda.

Una de ellas comenzó rezando el Padre Nuestro y el resto la siguió; también rezaron un Ave María y, por último, una oró con sus propias palabras:

“Que Dios nos guíe a donde se encuentren nuestros tesoros”.

Después aplaudieron y gritaron una consigna:

“¿Por qué los buscamos? Porque los amamos”.

Así, con machetes, varillas, picos y palas comenzaron su búsqueda, todas se dispersaron en el terreno, para cubrir una mayor extensión.

Acompañando a este primer contingente de búsqueda en Hermosillo acudió personal de la Policía Estatal Investigadora, de la Fiscalía General de Justicia, del Servicio Médico Forense y de la Policía Municipal para ofrecer seguridad al grupo y actuar en caso de tener un hallazgo.

Clavan varillas

Ya en el campo, el proceso de búsqueda inició con clavar las varillas especiales que llevan, para ver la profundidad hasta la que la tierra está suelta.

Algunas las olían para ver qué aroma tenía la tierra y, después, excavaban con una pala en caso de hallar indicios de que podría tratarse de una fosa clandestina.

Así lo hicieron en el Campo 30 de Ciudad Obregón, lugar donde encontraron 19 fosas y 38 cuerpos, de los cuales 10 eran de mujeres.

“A raíz de que encontramos los 38 tesoros en Ciudad Obregón hicimos voltear a ver al Gobierno, al Estado de Sonora como parte fundamental de las desapariciones forzadas, como parte fundamental de una fosa clandestina. La ley (de Búsqueda de Personas) tiene un año y meses que entró en vigor. Gracias a Dios la Comisión Nacional de Búsqueda vino y se integrará la comisión estatal y municipal”, dijo Valadez Kinijara, una de las fundadoras del grupo.

Para ser Guerrera Buscadora se necesita mucha paciencia, dijo mientras hablaba por teléfono con una de las compañeras, que ya estaban desesperadas porque no encontraban nada. 

En el segundo terreno al que se dirigieron, había guantes, gorras, cobijas y otros objetos tirados que se podrían considerar rastros o evidencias, pero al excavar tampoco encontraron nada.

La jornada fue pesada para muchas, pero aunque no encontraron cuerpos, sintieron que esto es apenas el comienzo.

“Yo tengo entendido que el Estado busca desde un escritorio. Hacen investigaciones de escritorio y nosotros queremos buscar en la tierra, en el monte, en el mar, en los cerros y eso nos ha ayudado a ser fuertes y perseverantes en las búsquedas”, dijo Valadez Kinijara.

El proceso está lejos de concluir.

Apenas van comenzando y a todas las anima la esperanza de cerrar un ciclo y de encontrar a sus tesoros, los seres amados de los que han sido despojadas, no importa por qué o por quién.

Como ellas mismas lo han dicho, no quieren saber qué les hicieron ni la razón.

Sólo quieren hallarlos para darles sepultura y acabar con el duelo interminable en que las mantiene la incertidumbre de no saber dónde están.

EXP/GV/EV/MAY/2019