Diablos y Yankees van por la gloria en el Alfredo Harp Helú

Los neoyorquinos aterrizaron en Ciudad de México para sostener una serie de dos encuentros con los Diablos Rojos, confrontación histórica para la pelota tricolor.

Uno de los días más esperados en el año por todos los fanáticos al Rey de los Deportes está aquí. Los Yankees de Nueva York aterrizaron en Ciudad de México para sostener una serie de dos encuentros con los Diablos Rojos, confrontación histórica para la pelota tricolor.

Con nombres como Giancarlo Stanton, Alex Verdugo, Víctor González y José Treviño, la franquicia más ganadora en Grandes Ligas y en el deporte estadounidense (27 títulos de Serie Mundial) se presenta en la capital del país.

Esto reafirma el crecimiento exponencial del diamante mexicano, que en 2023 regaló un Clásico Mundial histórico, recibió a Padres y Gigantes en el estadio Alfredo Harp Helú, y este año volverá a contar con serie de temporada regular de Las Mayores (Astros vs Rockies).

La novena del Bronx no pisaba tierras mexicanas desde marzo de 1968.

En el entonces llamado Parque del Seguro Social, los Diablos Rojos del México vencieron el 18 de marzo de 1968 a los Bombarderos, con un juego completo del lanzador Ramón Arano, quien lideró el 5-3 a favor de los escarlatas.

Tan solo dos días después, los Yankees tomaron su revancha con el histórico Mickey Mantle, quien demostró su poder un cuadrangular y comandó el festejo de los del Bronx, con pizarra de 9-2.

Por el México, el deseo de ganarle al gigante de la Gran Carpa se ha visto reflejado en contrataciones bomba, como el futuro Salón de la Fama Robinson Canó, o el ganador del Cy Young de la Liga Nacional en 2020, Trevor Bauer, sumados a estrellas de la pelota tricolor, como Jesús Pirela, Julián Ornelas y Juan Carlos Gamboa.

Precisamente, hoy domingo será la presentación de Bauer en la lomita del estadio Alfredo Harp Helú con la casaca escarlata, con el sueño de tener la gran posibilidad de regresar al 'Big Show'.

Enfrente tendrá al lanzador Tanner Tully, quien busca ganarse un lugar en el roster de los neoyorquinos.