Movilidad urbana, un problema relevante: Hermosillo ¿Cómo Vamos?

La clave para una ciudad más eficiente y habitable es priorizar a los peatones y ciclistas, considera el especialistas Hugo Moreno Freydig.

La movilidad urbana es un problema diverso y de gran relevancia en la capital de Sonora, según indican las cifras y estudios de la organización civil Hermosillo ¿Cómo Vamos? (HCV). Una visión coherente con las necesidades de la población, señaló Hugo Moreno Freydig, arquitecto e integrante de la Mesa Temática de Movilidad de HCV, debe partir de la pirámide de movilidad.

“La movilidad urbana tiene muchos ámbitos. Tradicionalmente pensamos que se trata únicamente de automóviles o transporte público, sin embargo, hay 5 preceptos principales previstos en la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial: según la pirámide de movilidad, que dicta la jerarquía del uso del espacio público, la prioridad son peatones y personas con discapacidad; luego, ciclistas, transporte público y transporte de carga; y, al final, vehículos particulares como autos y motocicletas”, expresó Moreno Freydig.

Coyunturas

Esta problemática, precisó, no escapa de las coyunturas que modifican la dinámica de las personas al interior de las ciudades. Un ejemplo, fue lo que ocurrió durante la pandemia ocasionada por el Covid-19.

“En Hermosillo se ha reducido la cantidad de personas que utiliza el transporte público; en los últimos años se vio un cambio muy importante a partir de la pandemia. En la pandemia las personas trataban de evitar el contacto con otras personas, por lo que hubo un aumento en la cantidad de vehículos que circulaban en las calles, tanto vehículos nacionales, como extranjeros y con el uso de plataformas digitales y taxis”, dijo el arquitecto y activista.

A ello añadió que, desde entonces, la población de Hermosillo no ha terminado de retornar al transporte público. Los alicientes, además, son diversos, como lo es la propia movilidad, y exceden la máxima sobre la reducción del parque vehicular.

El problema con el exceso de autos no se resuelve únicamente bloqueando a los carros, sino haciendo más eficientes los otros medios de movilidad, tanto el transporte público, como la bicicleta o caminar. Que las banquetas sean accesibles, seguras, que no estén obstruidas por carros, maceteras o desniveles, que tengan rampas para las personas con discapacidad y, muy importante en Sonora, que estén sombreadas”, señaló el experto.

Soluciones

De la mano de la problemática, puntualizó Moreno Freydig, se generan propuestas de soluciones que responsabilizan en mayor o menor medida a las personas usuarias. Sin embargo, dijo, las cifras oficiales muestran que dicha visión resulta insuficiente.

“Es común querer responsabilidad a las personas por el uso de sus medios de movilidad, sin embargo, la realidad es que de cierta manera se ven obligadas a utilizar automóviles. Según la estadística de Inegi, el 43 por ciento de Hermosillo no tiene banquetas; las ciclovías no están completamente conectadas y el transporte público no ofrece certeza a la gente de que va a llegar a tiempo a sus trabajos o escuelas”, explicó.

En el caso particular del transporte público, el integrante de la mesa de movilidad de HCV señaló que se requiere, para pensar en la eficiencia del mismo, ajustar las rutas periódicamente para equipararlas a los cambios que se producen entre la población.

“Se necesitan diversas cosas, una es actualizar las rutas del transporte público. La dinámica poblacional va cambiando porque las personas crecemos. En algún momento éramos bebés, crecemos y vamos a la primaria, luego a la secundaria, la preparatoria, la universidad, y se encuentran en diferentes ubicaciones. Seguimos creciendo y necesitamos ir a trabajar, pero el transporte público permanece igual. No se necesitan únicamente más camiones, sino actualizar el sistema para que se atienda la dinámica poblacional”, dijo.

Dentro de las necesidades también se ubica lo referente al transporte suburbano: aquel que conecta a las comunidades aledañas a la mancha urbana de Hermosillo con sus trabajos, escuelas y otros espacios de relevancia.

“El transporte suburbano también necesita ser atendido, se traen nuevas unidades de transporte público al interior de la ciudad, pero las poblaciones aledañas, que siguen siendo parte del municipio, también necesitan esta atención. Esto para poder enlazar a las personas que viven en La Victoria, San Pedro, Poblado Miguel Alemán… y que puedan conectarse con centros educativos, centros de trabajo, para tratar de resolver de mejor manera su vida diaria y que tengan contacto con sus hogares”, apuntó el especialista.