Tomateros doman a la tropa naranja

Culiacán se quedó con el primer juego del Clásico de la Liga Mexicana del Pacífico.

Con un rally tempranero de tres carreras y con Manny Barreda en plan grande, los Tomateros de Culiacán pegaron primero en el Clásico de la Liga Mexicana del Pacífico ante los Naranjeros de Hermosillo con pizarra final de 5-0 en la capital sinaloense.  

Dwight Smith Jr. tuvo un juego redondo al irse de 4-4 en ofensiva con dos dobletes, una carrera anotada y otra impulsada. Joey Meneses y Andrés Álvarez redondearon la noche para los locales con cuadrangulares en el séptimo capítulo.  

El abridor estelar por los guindas, Manny Barreda (4-0), tiró una blanqueada por siete entradas, en las que permitió tres hits, cuatro bases por bolas y cinco ponches en un total de 100 lanzamientos.  

José Samayoa (0-2) tuvo su cuarta apertura en la campaña y cargó con el descalabro en una noche de cinco innings, siete hits, tres carreras, dos bases por bolas y siete chocolates.  

Para el segundo de la serie están pactados en el montículo Manny Bañuelos (1-0) por los locales, y el canadiense Curtis Taylor (0-1) por la visita.  

Los guindas están fuertes 

En la tercera entrada los Tomateros de Culiacán pegaron primero al producir un rally de tres carreras ante José Samayoa. Joey Meneses y Esteban 'Pony' Quiroz negociaron pasaporte con un out, y posteriormente, Dwight Smith pegó doblete para impulsar la primera rayita.  

Cristian Santana conectó un rodado dentro del cuadro, y en bola ocupada, el 'Cabajoey' anotó el dos a cero.

Para terminar el rally, el veterano Efrén Navarro, a primer pitcheo, se apuntó sencillo remolcador de una carrera en un batazo que se internó en el jardín central.  

La pizarra se volvió a mover hasta el séptimo inning, y fue gracias a los cañonazos de Andrés Álvarez y de Joey Meneses, quienes de manera solitaria se fueron para la calle y colocaron el 5-0 ante los envíos de Jorge Rodríguez.  

Sasagi Sánchez y Fernando Olguín completaron la tarea en el montículo por Culiacán al cada uno tirar una entrada sin daño.