'Nena' Baldenegro preserva la tradición de Tónichi a través de las máscaras
Con sus manos empieza a mezclar papel periódico y engrudo para hacer una masa que servirá de base para una artesanía en particular; de a poco, esas manos experimentadas comienzan a realizar algunas formas semejantes a las facciones humanas: nariz, boca y mejillas, en aquella figura que poco a poco va tomando la forma de una máscara con una historia muy particular.
Después de un proceso largo de secado, de pintura y de adorno, se tiene como resultado una máscara de capuchón, que son utilizadas única y exclusivamente para las fiestas de Semana Santa de Tónichi, poblado de Soyopa en la Sierra Baja de Sonora, y que María Elena 'Nena' Baldenegro Tecolote realiza desde hace más de 50 años.
Oriunda de este lugar, María Elena ha seguido con esta tradición que impuso su tía María Jesús Tecolote desde 1950, de realizar las máscaras de capuchón que son utilizadas por los fariseos durante Jueves y Viernes Santo y Sábado de Gloria, en acompañamiento de la representación que realiza la gente de ese pueblo sobre la Pasión de Cristo.
Las máscaras, según contó María Elena, son representativas de Tónichi pero su significado es más profundo cuando son utilizadas el Viernes Santo en la tarde-noche, en una procesión llamada El Santo Entierro, representando la muerte de Jesús de Nazaret y el azote de los fariseos.
“En ninguna parte está la tradición que está en Tónichi, ni de los fariseos, ni los diálogos que se hacen ahí, ni de lo que es El Santo Entierro ni lo que es la Gloria, en ninguna parte, es una tradición única de Tónichi, es algo muy representativo del pueblo, no hay otra, no ves en otra parte que exista algo así, los fariseos se azotan con ella (máscara)”, comentó.
Antes de que la tradición de estas máscaras fueran impuestas, en las décadas de 1930,1940 y cercano a 1950, los lugareños utilizaban una madera de árbol de chilicote para hacer estas caretas y las acompañaban con una vestimenta particular: un pantalón de mezclilla, chaparreras y un cencerro.
En la actualidad, aunque muchos siguen utilizando esta vestimenta original, han modificado el atuendo del fariseo para azotarse, y con ello el cambio de la máscara de madera a la de papel y vívidos colores.
El significado de la máscara
'Nena' Baldenegro compartió que el significado como tal debe de buscarse, sin embargo, su interpretación es que es un lujo para el fariseo poder portar esta máscara de colores, que en muchas ocasiones les es colocado un espejo para reflejar la luz, pero sobre todo, es una forma de representar a los fariseos.
“Yo quisiera averiguar cuál es el significado de las máscaras y los colores; a mi entender, es el lujo del fariseo, pero sí debe de indagar uno cuál es el origen, porque no es decir ‘a yo voy a hacer esto nomás porque lo vi’ y entonces no puedes contestar a lo que te preguntan, entonces hay que indagar”, aseguró.
Tradición local
María Elena comentó que las máscaras tradicionales de Tónichi son utilizadas por gente del lugar, y visitantes que deseen vestirse de fariseos para azotarse por la gente con cuerdas, lazos de vaqueta o ramas de sauce y lo hacen para pedir perdón por lo cometido contra Jesús de Nazaret.
“La tradición de Tónichi incluye sacar la Pasión de Cristo y esto va junto con ello, entonces a eso va uno, a celebrar”, comenta.
“El fariseo representa a los que hicieron todo lo malo a Jesús, así es como todo surge y ahí está la máscara, que todos los fariseos se la ponen. Todo termina con el diálogo que se hace por la Pasión de Cristo, llega el final del Sábado de Gloria y ahí se azotan con todo y máscaras”, contó.
El trabajo artesanal que realiza María Elena Baldenegro ha sido reconocido por el Museo Nacional de Artes Populares de la Ciudad de México, el Museo Regional de Sonora y el Museo de Arte de Tucson, Arizona; esto se ha dado gracias a la originalidad y el significado profundo de las máscaras de esta pequeña zona de Sonora.
Para María Elena es muy significativo realizar para la gente las máscaras tradicionales de su pueblo, y su más grande deseo es que los oriundos de Tónichi preserven este arte y su significado de la manera como ella lo hace: con pasión y orgullo de pertenecer a un lugar con tradiciones muy arraigadas.