La Comunicación Cultural en la Expresión de la Música Activista
La autora es egresada de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, Maestra en Ciencias Sociales y doctoranda en Ciencias Sociales por la Universidad de Sonora.
En la Universidad de Arizona tuve la oportunidad de conocer a un profesor que realiza, desde la antropología, investigación sobre cultura y arte en movimientos sociales y activismo.
Pero, además, enfocado en grupos marginados, racializados y migrantes.
Me pareció sumamente interesante, pero surgió en mí especial atención al estudio
de la cultura y el arte de la expresión musical.
La música es una herramienta que construye la realidad social y expresa conocimiento, sabiduría, impresiones, sensaciones, hechos y sentimientos actuales y ancestrales. La composición musical se inspira tanto por experiencias colectivas como personales, plasman historias, formas de pensar y de ser.
En la investigación de estudios socioculturales se analizan perspectivas, construcciones sociales de diversos actores o grupos sociales en el tiempo y espacio. La música es un medio muy potente de comunicación.
La cosmovisión de un pueblo originario puede ser comprendida en parte por sus cantos y música tradicional ancestral, por ejemplo.
Existen diversas teorías clásicas desde la sociología de la música y las interacciones sociales. G. Simmel y M. Weber han realizado aportaciones sobre el tema. Los valores transmitidos en las canciones y melodías generan experiencias colectivas, pueden desempeñar un rol activo e incluso movimientos sociales.
La música de activismo social, de defensa a los derechos de las y los marginados y de los pueblos originarios, representa una voz que no sólo informa situaciones, sino invita a la unión y la solidaridad. Así también sucede con la música de consciencia, con mensajes de superación, música para meditar, música para la paz.
La propuesta de Héctor Guerra que fusiona su música urbana, afrobeat y hip-hop con música de culturas como comcaac (seri) y maya, junto a otros artistas como Rubén Albarrán (Café Tacvba), Panteón Rococó y Milo Manzana, es un ejemplo de este tipo de movimientos sociales que a través de la música brindan una visión de conciencia y promueven el activismo en las
comunidades. Su nuevo lanzamiento “Perreo Cósmico” contiene temas sobre naturaleza, migración, violencia, diversidad, situación social y política, entre otros.
Héctor Guerra, de origen español y boliviano, se suma a los artistas que con diversos ritmos transmite mensajes de concientización social, como un movimiento de defensa a la diversidad de las personas y la madre naturaleza. Ha grabado en tierras comcaac (seris), y promovido algunos cantos de poder tradicionales de este pueblo originario.
Actualmente, la música revela su poder comunicativo a través de las redes sociales virtuales siendo interpretada y reinterpretada, representando valores simbólicos cuyos rituales van desde la danza hasta lo terapéutico.
La autora es egresada de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, Maestra en Ciencias Sociales y doctoranda en Ciencias Sociales por la Universidad de Sonora.
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