La llegada de un líder ganar-ganar

El autor es Ingeniero Químico con Maestría en Dirección de Organizaciones. 

El pasado 20 de enero se registró uno de los cambios de Gobierno más esperado de los últimos tiempos, la asunción al poder de Joe Biden como el presidente N° 46 de Estados

Unidos de América y la salida de Donald Trump.

La diferencia entre estos dos líderes es enorme: Trump personifica el tradicional negociador duro, competitivo, prepotente, descrito ampliamente por Juan Mateos en su libro “Más Kant y Menos Trump” como una persona zafia, es decir, una persona grosera o tosca en sus modales, carente de tacto en su comportamiento.

Cita una de las famosas frases de Trump, sobre cómo alcanzar un acuerdo, descrita en su libro “The Art of The Deal”: “Aveces parte de alcanzar un acuerdo es denigrar, despreciar o injuriar a tus

competidores”.

Juan Mateo continúa diciendo, “Trump piensa y refl exiona sólo en cómo derrotar al otro y evitar que ambas partes ganen. Él debe ser respetado,los demás son sus vasallos”.

Incluso, añade, su lenguaje no verbal lo demuestra permanentemente, en sus reuniones con líderes de países amigos. “Su marco ético es muy simple: yo soy el poderoso y tú te inclinas ante mí.

Así que te impongo mi solución, y en caso contrario, te arrepentirás”. Esta forma de ser y pensar seguramente le costó la Presidencia en las pasadas elecciones. Además lo hizo el no reconocer su derrota en ningún momento, insistiendo en un fraude que sólo existía en su imaginación.

Sin embargo, la sólida estructura democrática de Estados Unidos soportó todos los embates de un Presidente fuera de control, que incitando a sus seguidores, llegó hasta el punto de hacerlos invadir el Capitolio, con una serie de actos vandálicos que le costaron un segundo juicio político (impeachment) antes de entregar el poder.

Por otra parte, Joe Biden personifica al líder inteligente, calmado, que busca la unidad del pueblo norteamericano, que los llama a hacer un lado las diferencias que pudieran existir y se sumen

a su Gobierno, un Gobierno sin distinciones para nadie, igual para todos, exhortándolos a participar en la construcción de un país más unido, menos extremista, más justo, menos desigual.

En México esperamos un trato más digno, con mayor respeto a nuestros valores y tradiciones. Negociaciones donde se consideren los intereses de ambas partes y se logren acuerdos de beneficio para los dos países.

Además esperamos un mejor trato a los mexicanos radicados en Estados Unidos. La agenda migratoria es de los temas más sensibles para ambos y México ha demostrado su cooperación efectiva reforzando las medidas para la admisión de personas de Centroamérica que buscan llegar a suelo americano en busca de sus sueños.

En fin, ¡bienvenido Presidente Joe Biden! Le toca un gran compromiso: enfrentar la pandemia en su fase más aguda, una economía muy lastimada, un país polarizado por los que votaron por Trump, y por otra parte,quienes desean acciones más inteligentes y solidarias.

El autor es Ingeniero Químico con Maestría en Dirección de Organizaciones.

Consultor Empresarial Financiero Asociado a Pontifex S.C. Financieros

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