Fans de Juan Gabriel abarrotan el Zócalo con la proyección de su concierto
En el Zócalo se proyectó el concierto "Mis 40 en Bellas Artes" grabado en 2013 y miles de fans bailaron y corearon las canciones de "El Divo de Juárez"
“¡Alberto, sigues con nosotros, igual que Pedro Infante y José Alfredo”, es la frase que Eulalio González, de 80 años, lleva con orgullo en un cartel en medio de la multitud que, emocionada, alborota el Zócalo de la Ciudad de México en la espera de revivir uno delos conciertos más emblemáticos de Juan Gabriel.
Para Eulalio, estar en el Zócalo es un privilegio incomparable. “Esto es una cosa hermosa, aquí, en el corazón de nuestro México. Mucha gente quisiera estar aquí, pero no puede, y yo tuve la fortuna de venir”, dice y deja clara su pasión por la música mexicana y el orgullo de ser parte del tributo.
Pero este no es el único cartel que Eulalio ha creado. Tiene varios dedicados a los grandes de la música mexicana.
“Este es para Juan Gabriel, pero también tengo para Javier Solís, José Alfredo Jiménez y Pedro Infante. Soy muy aficionado a la música mexicana. Hace un año fui a Dolores Hidalgo a rendir homenaje a José Alfredo, que cumplía 50 años de fallecido”, relata con ese brillo en los ojos que sólo los verdaderos apasionados muestran.
Una voz femenina da la bienvenida: “Una vez más, Juan Gabriel nos reúne en el Zócalo”, se escucha para comenzar la proyección con la que, de paso, terminan las actividades musicales del sexenio.
Desde los asientos más alejados, algunos disfrutan cómodamente, grabando cada momento con sus celulares, especialmente durante las primeras canciones como “Parácuaro” y “Mi pueblito”.
Sin embargo, es con “Querida” cuando la multitud empieza a animarse de verdad, cantando y bailando, y para cuando suena “Caray”, el Zócalo entero se convierte en una pista de baile que contagia hasta los más tímidos.
Entre la multitud se ve gente de todas las edades, todas unidas por el amor a la música de Juanga.
A ocho años de su fallecimiento, Juan Gabriel refrenda su poder de convocatoria y que su legado trasciende el tiempo y el espacio.