Marissa Mur, cantante hermosillense, cuenta cómo se enamoró de la música
Marissa Mur se presentó en las Fiestas del Pitic 2023 en Hermosillo, Sonora.
Marissa Mur se enamoró de la guitarra que le trajo Santa Claus a los 8 años, y desde entonces no ha dejado de regalar canciones. Desde ahí ha ocurrido una revolución en su corazón, afirma. Cada vez que sonaba su guitarra vibraba en otra sintonía, sentía que viajaba a otro lugar, y por eso se enamoró de la música.
Con apenas 3 años le decía a su mamá que iba a ser cantante. Recuerda que desde muy pequeña se encerraba en el cuarto con los audífonos durante horas a escuchar música. Siempre pedía de regalo algún instrumento musical.
“A esa edad recuerdo que escuchaba música instrumental, aunque tenía de todo en la casa; mi papá era fanático del rock. Por otro lado, mi mamá escuchaba las típicas baladas de Juan Gabriel, Mocedades, entre muchos otros. Pero a lo largo de los años me fue encantando todo lo pop, y desde que vi a la primera Shakira cantando con su guitarra fue como un parteaguas en mi vida”, compartió.
Desde ese momento se dijo a sí misma que quería ser una cantautora como ella, con su guitarra y su voz enamorando al público. Confiesa que aún recuerda las sensaciones que le provocaban aquellas canciones de la artista colombiana, escritas desde la raíz del corazón y sus experiencias.
Infancia
Quizás muy pocos fanáticos de Marissa Mur sepan que muy temprano en su infancia fue nadadora profesional, desde los 3 hasta los 15 años. Estuvo en el Racquet Club cuando aún existía, luego en el Tecnológico de Monterrey, y posteriormente en Los Lagos.
“Me encantaba ese deporte, prácticamente sólo iba a la escuela y entrenaba, todo ese tiempo me la pasé con doble sesión de entrenamiento, y no me quedaba mucho tiempo para la música, a pesar de eso escribía poemas en una libreta como muchas niñas, escuchaba música y eso sí, veía muchos conciertos; pero sólo de vez en cuando agarraba mi guitarra”, contó la cantautora.
Retoma la música de lleno
Su familia sabía que cantaba, pero hasta ahí, comenta que nunca cantó delante de amigos ni en reuniones familiares. Hacía su música en solitario y archivaba sus canciones; nunca estuvo en un recital o en una competencia mientras vivió en Hermosillo. Nunca dijo nada hasta que empezó a los 15 años sus primeras clases de canto particular, después de haber gritado al mundo con todas sus fuerzas que se quería dedicar a la música.
Lorena Robles fue su primera maestra de canto durante año y medio. Tras terminar la preparatoria, con 18 años se fue a Ciudad de México para estudiar formalmente la carrera de música y lo logró.
“Estudié un año en Fermatta, allí aprendí a leer y escribir música; pero no era lo que yo esperaba, así que me salí y tomé clases particulares casi 2 años y medio. Luego tuve la fortuna de estar en la primera generación de TCSACM en la Escuela de Composición de la Sociedad de Autores y Compositores de México, y de ahí la vida me ha llevado a distintos lugares”, dijo.
Oficialmente cantautora
La primera vez que pisó un escenario oficial fue en Ciudad de México, antes de grabar su primer disco homónimo "Marissa Mur" por el año 2015. Marissa considera que fue el momento adecuado porque al subir a un escenario "sin descubrirte, descubrir tu estilo, ni saber qué tipo de mensaje quieres enviar, ni qué tipo de música quieres hacer hay incertidumbre arriba del escenario".
"Me llevó un tiempo encontrar mi sonido. Por ejemplo, ese disco es muy diferente de lo que hago actualmente; considero que es muy triste, muy pop. Por eso a raíz de este primer disco hice una pausa para seguir buscando y explorando. En esa pausa tomé más clases de guitarra, y estando en Ciudad de México la influencia musical de otros géneros permearon mi trabajo".
"El 2 do disco "Amores" (2019) fue un poco más consentido y me dejé guiar más por lo que estaba viviendo, y la verdad es que fue muy bien recibido por el público, y cada vez que voy a un concierto me piden algún tema", contó.
Desde el primer disco hasta el tercero titulado "All Inclusive" (2022), nominado al Grammy Latino el año pasado en la categoría “Mejor Álbum Tropical Contemporáneo”, la joven ha pasado por un proceso de transformación y evolución espiritual.
"Creo que ese ha sido el mayor aprendizaje en mi vida, tanto en la parte personal como en la espiritual. Ahora trato de no tener miedo y hacer lo que siento en el momento lo que dicta mi corazón, y siempre que tomo una guitarra y hago una nueva canción trato de plasmar lo que he vivido".
Contó que le gusta escribir historias de amor porque piensa que el amor no tiene que ser algo tan complejo.
"La esencia de esos poemas de infancia está en mis canciones; que es esa magia que te produce el amor, y que no sabes qué te va a pasar cuando te enamoras, pero que te transforma. Han pasado más de 10 años en esta búsqueda y siento que me he encontrado y me siento plena y contenta con cada canción que lanzo".
Entre las referencias musicales que han influenciado su música, mencionó a Jorge Drexler, Buena Vista Social Club, Juan Luis Guerra, Vicente Fernández, Vicente García y Carlos Vives. También comentó que actualmente escucha muchos artistas de Brasil y África, pues constantemente está explorando nuevos géneros y ritmos para enriquecer su cultura musical y su trabajo.
Nominación al Grammy Latino
Marissa compartió cómo fue que reaccionó cuando se supo que estaba nominada al Grammy Latino el año pasado.
"La niña de 8 años lloró, bailó, gritó, le habló a sus padres, celebró con muchas personas importantes en su vida y su carrera. Fue un logro en este camino, pero sobre todo una luz que indica que vamos bien y con buena guía. La verdad es que este reconocimiento es algo con lo que había soñado durante muchos años y me da la esperanza de decir que no me equivoqué en mis decisiones. Yo siento que es como la cereza del pastel, pero al mismo tiempo no es el final de camino, sino que hay que seguir avanzando y esto fue un escalón más. La vida me ha llevado por el camino correcto".
Representar a Hermosillo
También habló sobre lo que piensa de la escena musical en la capital de Sonora, y de cómo sigue manteniendo viva la esencia de su tierra en su música.
"Yo siento que ahorita hay muchos artistas haciendo buena música. Hay muchos artistas sonorenses dentro de la industria musical alzando la voz, principalmente de música regional. A veces me preguntan qué he hecho con mis raíces, y les respondo que en mis canciones siempre hay un sonido folk de algunos de los sonidos de Sonora".
"En el disco “Amores” que recoge una serie de ritmos caribeños sí hago un despliegue de ritmos y sonoridades típicas sin perder mi estilo ni alejarme de lo que quiero con mi música. En "Darlo todo" hablo mucho de la esencia, no solo de Sonora, sino de México. Es una canción dedicada a nuestro país en los días difíciles del terremoto del 19 de septiembre de 2017 en la capital de todos los mexicanos, con un sentido humanista y nacionalista. Me impulsó mucho, yo no lo hice pensando en la fama, simplemente lo sentí y así quedó, y pues me siento muy feliz de esa canción", dijo.
A pesar de que en el resto de sus canciones no predomine el sonido de Sonora en particular, comenta que siempre hay una palabra, una frase o una idea alegórica a su pasado y vivencias, con el fin de que la gente que escuche su música sepa de dónde viene.
Visitar el terruño natal
A pesar del éxito obtenido fuera de Hermosillo, regresar a su tierra significa mucho para la artista sonorense.
"Venir aquí es la paz para mí. Representa familia, amistades; es sentirme en casa de manera maravillosa. Me encanta la playa de Hermosillo, comer carne asada, coyotas. Disfruto mucho la paz y el silencio que todavía tiene esta ciudad porque tiene otro ritmo de vida. Cuando quiero paz y calma, abrazarme con mi familia, y llenarme de su amor estoy acá".
"Sigue independiente. Trata de fluir, pero no cierra la puerta a trabajar con algún sello discográfico. Ser independiente en la industria musical implica luchar mucho, pues tienes que buscar apoyo en amigos y familiares para sacar adelante el proyecto. Me apoyo mucho en mi manager, en amigos de La Katrina Films, Veruska Nevares que me ayuda con todo el arte en videos y escenarios".
Proyectos futuros
Por último, la cantante contó que está trabajando en lo que será su cuarto disco, ya tiene varias canciones grabadas y está en busca de productores musicales nuevos y un lugar donde grabar, pues considera es un proyecto que necesita tener "nuevas manos y nuevas mentes". Marissa desea incoroprar nuevos instrumentos musicales, arreglos más atrevidos, para conseguir un sonido más latino y caribeño.
También recalca que tiene una apertura musical para buscar otras visiones de su música y explorar otros ritmos, pero sin perder su sello y esencia personal.