Devotos de San Judas Tadeo se congregan en el santuario del patrono
San Judas Tadeo, uno de los doce apóstoles de Jesucristo conocido como el 'Patrón de las Causas Imposibles', ha ganado popularidad entre los fieles católicos como el santo al que se recurre en situaciones desesperadas.
Desde tempranas horas, cientos de devotos se congregaron en la iglesia de San Judas Tadeo, en la colonia Amapolas, para rendir homenaje al santo de las causas difíciles. La festividad anual atrajo a una multitud que, velas en mano, agradecía por los favores recibidos. A las puertas del templo, un mariachi entonaba canciones en honor al santo, mientras una larga fila de fieles se extendía esperando su turno para encender una vela y realizar sus peticiones.
Entre los asistentes estaba Virginia Rodríguez, residente de la colonia, quien acudió a agradecer por la concesión de un milagro en su vida. "Yo me sentía muy débil y cansada. Los médicos me dijeron que muy probablemente no lograría mi embarazo, y que de ser así, mi bebé podría nacer enfermo", relató emocionada. Hoy, con su bebé sano, Virginia atribuye su fe a San Judas Tadeo por haber superado las dificultades.
Patrón de las Causas Imposibles
El ambiente festivo se mezclaba con el fervor religioso. Familias enteras, jóvenes y adultos, acudían a la iglesia portando imágenes del santo, flores y velas. Cada año, esta celebración se convierte en un punto de reunión para la comunidad, donde no solo se agradecen milagros personales, sino que también se comparten historias de esperanza y superación.
San Judas Tadeo, uno de los doce apóstoles de Jesucristo, ha ganado popularidad entre los fieles católicos como el santo al que se recurre en situaciones desesperadas. Es conocido como el 'Patrón de las Causas Imposibles', un título que refleja la fe de sus seguidores en su poder para interceder en momentos de crisis extrema.
La festividad del 28 de octubre sigue consolidándose como una de las más importantes para los fieles de la colonia Metalera y otras comunidades aledañas, quienes encuentran en San Judas Tadeo una figura de consuelo y esperanza en medio de sus luchas personales.