Fernanda Islas: mujer destacada entre oyentes y sordos
Fernanda es una joven activista por los derechos de las personas con discapacidad, que promueve la cultura de la inclusión y abre puertas para las futuras generaciones.
Desde 2020, cada 12 de septiembre se conmemora en México el Día Nacional de las Mujeres con Discapacidad, una fecha que honra a las mujeres que diariamente enfrentan diversos desafíos por condiciones específicas con perseverancia.
En Hermosillo, un ejemplo de superación y fortaleza ante las barreras sociales es Fernanda Islas, una joven sorda activista en favor de los derechos de las personas con discapacidad.
"Soy una persona que nació sorda. En mi familia todos son oyentes, soy la primera que nació sorda y mi forma de comunicarme es con la lengua de señas mexicana, ese es mi idioma materno y es la manera en la que yo me puedo expresar. Después aprendí otro idioma que es el español por que estoy en un mundo de oyentes, por lo que también tengo que conocer la información", compartió la joven acompañada de su intérprete, Natalia Rodríguez, en la sección 'Actitud Inclusiva' del noticiero 'Expreso 24/7'.
La sordera ha llevado a Fernanda a vivir entre dos mundos para poder comprender su entorno y desarrollar actividades cotidianas.
"Al principio era un poco complicado porque no podía comunicarme de manera correcta, pero estoy viviendo dentro de dos mundos, el mundo de los oyentes y el mundo de los sordos; es una experiencia muy bonita e interesante", expresó.
"Anteriormente sí sentía miedo, vergüenza, no aceptaba mi discapacidad porque muchas veces las personas me discriminaban, se burlaban de mí, entonces mi familia me apoyó para que yo me pudiera superar igual que todas las personas y entendí que podía ser un ejemplo para las personas sordas y fue de esta manera que continué buscando el éxito".
Promueve la inclusión
Es de esta manera que Fernanda comenzó a conocer más de sí misma y descubrió el deseo de estudiar la universidad e involucrarse en actividades para promover la cultura de la discapacidad, objetivos que en un inicio fueron complicados debido a la falta de intérpretes en Hermosillo.
"En toda la primaria y secundaria nunca tuve intérpretes, buscaba comunicarme leyendo los labios, esforzándome mucho", describió.
A pesar de las barreras originadas por la falta de cultura de la inclusión en la ciudad, Fernanda siguió adelante y logró obtener el título de licenciada en Administración de Empresas y comenzar a estudiar una segunda carrera.
"Hace un año entré a estudiar la carrera de Derecho y la verdad es algo que me emociona. Me apasiona muchísimo aprender, pero en la Universidad de Sonora (Unison) tengo un problema: no tengo intérprete. Tuve que buscar a mi intérprete y hacer un acuerdo con ella para que me estuviera acompañando en las clases".
La activista aseguró que sus profesores la motivan y le enseñan bastante bien, mientras que su intérprete le ayuda a entender conceptos que resultan complicados.
Otro aspecto que destaca Fernanda es que hay ocasiones en los que los alumnos desconocen cómo integrar a personas con discapacidad, lo que la motiva a continuar preparándose para que en el futuro las personas sientan el compromiso de aprender lengua de señas y empiecen a formarse más intérpretes que ingresen al mundo de los sordos, con el fin de ayudar a personas con discapacidad a romper las barreras de la comunicación.
"Aquí en Sonora, por ejemplo, sí necesitamos más intérpretes dentro de diferentes contextos, como el área de salud, educativa. Si no hay intérpretes, nosotros no podemos tener una participación dentro de la sociedad, que es nuestro derecho como sordos y es importante el uso de la lengua de señas para nosotros porque es nuestra lengua materna", subrayó.
Derecho a la accesibilidad universal
Por su parte, la activista Gloria Pérez Cosío, al frente de la sección 'Actitud Inclusiva', destacó que la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad hace hincapié en el derecho a la accesibilidad universal, lo que supone el acceso a la educación y garantizar la integración social adecuada para las personas con discapacidad.
Por ello, debe haber una partida presupuestal por parte de la federación, especialmente para el nivel universitario, que debe cubrir las necesidades de los alumnos.
En el caso de la Unison, Pérez Cosío compartió que cuando realizaron la petición para que le asignaran un intérprete a Fernanda en el Departamento de Derecho, recibieron una negativa inmediata por falta de recursos, y añadió que es una necesidad que las autoridades universitarias sean más empáticas y sensibles.
"Son 180 alumnos actualmente que tienen discapacidad. A mí me extrañó mucho saber que en el formato de ingreso a cualquier carrera de universidad de inmediato se te pregunta si tienes una discapacidad y cuál tipo de condición es, porque eso ya estamos hablando de una discriminación. Este inicio (de semestre), de once personas sordas que hicieron trámites para ingresar a diferentes carreras, las once quedaron rechazadas y son chavos con buen nivel académico y cognitivo. Habrá que ver qué es lo que está sucediendo", denunció Pérez.
"Yo estuve en otra universidad y ahí sí tenían contratos para intérpretes y hay muchos sordos que ingresan a esa universidad. Ojalá eso pudiera replicarse en otras universidades, como en la Unison, porque sí es importante que rompan estas barreras y dar accesibilidad a las personas con discapacidad que quieren estudiar. Es importante utilizar los recursos de manera correcta para el beneficio de las personas con discapacidad y que puedan llegar y estudiar la carrera que desean, y que se vea también que los sordos somos igual que los oyentes y tenemos el mismo derechos de estudiar que ellos", agregó Fernanda.
Necesidad de programas para formar intérpretes
Natalia, la intérprete de la joven activista, compartió que aprender interpretación en Hermosillo es complicado porque no hay cursos adecuados e informó que Ensenada, Baja California, es el municipio más cercano donde ofrecen programas completos para formar intérpretes de lengua de señas mexicana.
Actualmente, la Universidad Estatal de Sonora (UES) ofrece cursos de lengua de señas mexicana que tienen nivel básico, intermedio y avanzado; sin embargo "no es suficiente para poder interpretar, entonces ojalá pronto se pueda hacer algo para poder preparar a personas que puedan hacerlo", manifestó.
Finalmente, Fernanda compartió que espera que en un futuro la comunidad sorda y los líderes de la comunidad formen un proyecto para crear programas para la formación de intérpretes, ya que su propósito como activista es luchar para dejar un precedente y abrir puertas para las generaciones que llegarán después de ella.