Emma Fierro inspira a la comunidad hermosillenses por su amor al medio ambiente

HERMOSILLO, SON.-  Su amor al medio ambiente ha hecho que Emma Fierro realice labores a favor de la ecología promoviendo proyectos sustentables y creando un colectivo ambientalista que beneficia a la comunidad hermosillense.

Ecologista que desde hace algunos años promueve actividades positivas y se ha convertido en un estilo de vida tanto para ella como para su familia utilizando compostas, implementando la creación de huertos urbanos y la fundación de un colectivo.

Emma describe cinco tipos de compostas que utiliza actualmente en casa y que cualquier ciudadano puede hacer, la primera es una tradicional, se trata de la construcción de un hoyo en tierra utilizando todos los desechos orgánicos que saca de casa y excretas de sus conejos, la segunda es sacar tierra de hoja seca, el tercero es la composta cítrica que sale de todos los cítricos que se desechan.

La lombricomposta es la cuarta la cual explica que se hace con lombriz roja californiana las cuales hacen un proceso de degradación de residuos orgánicos a través de la digestión de lombrices y la quinta es con excretas de sus peces donde el agua se aprovecha para fertilizante de plantas.

“Aquí en mi casa nosotros no compramos tomate, por que me nació bien, se desarrolló muy bien, tengo desde el mes marzo que yo no te compro un solo tomate, por las composta y la siembra que he hecho”, comentó.

Trueque de plantas

Dentro de su colectivo “Huertos y más” implementó un proyecto de intercambio, es decir hacer un trueque de plantas o semillas entre la ciudadanía que tenga huertos en casa y que necesite plantar o consumir.

“Mi idea a futuro es hacer un tianguis del trueque y un banco de semillas comunitario gratuito donde la gente pueda ir y alimentarse sanamente y que tengan esa opción. Un producto cultivado en casa sin agrotóxicos, sin químicos es mucho más sano pero también modifica el sabor”, explicó.

La fundadora del colectivo “Huertos y más” resaltó la integración de la ciudadanía que la acompaña dentro del proyecto con más de 100 personas desde los 15 a 70 años de edad los cuales participan ingenieros agrónomos, químicos, estudiantes y ciudadanía en general que les ayudan con los temas y datos científicos.

La ecologista hizo un llamado a ser amables con el medio ambiente, a poner alimento en los jardines o patios a los insectos y aves, aprovechar los desechos orgánicos y que de una manera amable puedan generar alimentos sin químicos para no dañar el medio ambiente a futuro.