Malos tratos y deterioro de unidades, principales quejas del transporte urbano
Las múltiples quejas de la ciudadanía hermosillense respecto al transporte urbano son muy frecuentes ya que afirmaron algunas personas no otorgan un buen servicio o el que deberían de dar.
HERMOSILLO, SON.- Largos tiempos de espera, malos tratos por parte de los choferes, y deficiencias en los interiores del transporte urbano, es lo que más perjudica a la ciudadanía, coinciden algunos hermosillenses, según un sondeo realizado por EXPRESO, donde la mayoría de los entrevistados dieron sus argumentos.
Las múltiples quejas de la ciudadanía hermosillense respecto al transporte urbano son muy frecuentes sobre todo en estos últimos meses, ya que afirmaron algunas personas no otorgan un buen servicio o el que deberían de dar.
El caso de la señora Patricia Gastélum, quien comentó la mala experiencia que tiene respecto a esperar mucho las rutas, tiene que esperar hasta casi una hora para que pase la ruta que requiere.
“Aunque salga temprano de mi casa a veces se me hace tarde por que el camión ya pasó o apenas viene y es desesperante para mi, la verdad no hay muchas rutas y he notado que en ocasiones van muy llenos”, expresó.
Así mismo, el usuario Sergio Rodríguez se percató que las unidades están en mal estado, ya que los botones para avisar la bajada del autobús son inservibles, mientras que los asientos se encuentran sucios o con basura.
“He llegado hasta encontrar basura en los asientos o que están mojados y como no los limpian ni les dan mantenimiento ahí se queda todo el cochinero, además que tienes que estarle gritando al chofer para que te baje por que los botones de aviso no sirven y es muy incomodo”, recalcó.
También el señor Francisco Cantú detalló que no tienen cuidado con la velocidad, que de igual manera pasan topes o baches muy rápido sin tener consideración que hay gente mayor o puede haber mujeres embarazadas.
Por otro lado Valeria Jiménez indicó que no se le hace justo el trato que algunos choferes otorgan ya que les están pagando un servicio que debería ser amable.
“Me ha tocado que pido la parada y me bajan hasta donde quieren o donde no deben y de mala gana, no se esperan a que uno termine de bajar bien y ahí están mal por que puede haber un accidente, sobre todo con los adultos mayores”, dijo.