Tianguis del Héctor Espino, un pionero con 30 años de historia
Aunque las ventas no han logrado recuperarse tras la pandemia, los locatarios del tianguis del Héctor Espino presumen de ser un "mercado de pulgas" con historia y garantía en su venta de servicios y productos.
Uno de los tianguis más antiguos de la ciudad, el tianguis Héctor Espino, registra estos días un incremento de visitantes y compradores, aunque algunos locatarios comentaron que ya no son las grandes ventas de años atrás.
Este punto con más de 30 años de tradición, ofrece una gran variedad de productos desde ropa, calzado, juguetes, electrodomésticos, electrónica, muebles y comida, y una opción de paseo para muchas familias del norte de la ciudad.
Habitualmente abre solo sábado y domingo, pero desde el día 15 de diciembre están trabajando de lunes a domingo en horario de 9:00 hasta alrededor de las 19:00 horas.
Judith Torres, locataria de un puesto dedicado a la venta de libros, comentó que a pesar de que han tenido una leve recuperación no es lo que se esperaba.
"Si han subido un poco las ventas en comparación de otros meses, incluso se empezó a notar desde noviembre, pero nunca como se esperaba como era antes de que empezara la pandemia", compartió la comerciante.
Hay muchos tianguis en la ciudad que dan muy barato pero es porque muchos son vendedores de paso y no pagan servicios o renta, explica la locataria del Héctor Espino, este es un establecimiento con arraigo y ofrece seguridad a sus compradores, sostuvo.
"Pero es que en otros tianguis la gente está de paso, en cambio aquí pagamos renta y servicios, y obviamente el producto cuenta mucho porque traemos mercancía de calidad y con garantía", aseguró.
De igual forma, otro locatario de nombre Gregorio Coronado Corral expresó: "sí se nota un aumento de gente estos días, pero ya no es igual que otros años, ya hay mucha competencia muchos tianguis en la ciudad".
El comerciante compartió que desde hace ocho años se estableció en este tianguis para vender ropa y calzado, ha tenido épocas buenas, regulares y malas como lo fue el cierre de los negocios por la pandemia por Covid-19.
"Teníamos la esperanza de que este año nos pudiéramos recuperar porque hace dos años que no estábamos trabajando al cien por ciento por la pandemia", mencionó.
Consideró que este tianguis ofrece productos de calidad y representa un punto emblemático por ser uno de los primeros "mercados de pulgas" que se fundó en la ciudad en los años.
Por su parte Roberto Platt, vendedor de artículos deportivos, platicó que tiene cinco años como tianguista y no se puede quejar, esta actividad le agrada y le permite conocer mucha gente.
"A pesar de que estos días suben las ventas para todos menos para mí porque lo que yo vendo son amenidades, pero aún así me la paso muy agusto platicando con los clientes y los mismos compañeros", agregó.