Tras morir su esposo e hija, Olga y su nieto venden 'burritos' en Los Naranjos
En compañía de su nieto Sad Kiel Díaz, Olga Useta González empezó a vender burritos de machaca, frijol y chicharrón para lograr el sustento diario y mejorar la economía en su hogar.
HERMOSILLO, SON.- En compañía de su nieto Sad Kiel Díaz, Olga Useta González empezó a vender burritos de machaca, frijol y chicharrón para lograr el sustento diario y mejorar la economía en su hogar, situación que se dificultó tras la muerte de su esposo e hija en el año pasado.
Desde las 08:00 horas y de lunes a sábado, la hermosillense contó que transporta diariamente una hielera con los tacos, dulces y papas fritas en su triciclo por la colonia Los Naranjos hasta instalarse en la esquina de la calle Jaffa y bulevar Luis Encinas, a un costado de la Central de Autobuses de Hermosillo.
A pesar de que el pasado 2020 fue un año difícil para ella tras la pérdida física de su compañero de vida, Pedro Díaz Duarte y su hija, Nancy Díaz Useta, la mujer afirmó que no pierde la fe y esperanza por un mejor mañana, el cual ahora comparte con su pequeño nieto.
“Mi esposo tenía 40 años vendiendo aquí, él vendía pico de gallo y era el mejor de Hermosillo… él estaba delicado del corazón y ahora que él falleció sigo la rutina de vender todos los días, tacos y dulces”, dijo, “él se murió el 10 de agosto y mi hija el 16 de julio, ella falleció por descompensación por deshidratación”.
Useta Gozález se levanta día a día a las 05:00 horas para preparar los “burritos”, cuyo costos varían dependiendo del relleno que puede ser machaca, carne deshebrada, frijol y/o chicharrón, acompañados con chile serrano, con lo cual ya ha logrado mantener a clientes frecuentes que acuden constantemente a su punto de venta.
“Preparo los burritos en la casa y me los traigo, los hago de deshebrada, además traigo chicharrón y machaca”, reiteró, “hasta ahorita he vendido lo poco que he traído porque tampoco puedo preparar mucho porque a veces hay y a veces no hay”.