Una fe contagiante

HERMOSILLO, SON.- Cientos de feligreses acudieron este domingo a los festejos del Día de la Candelaria, que celebra la purificación de la Virgen, mismo en el cual algunos ciudadanos llevaron a bendecir sus imágenes religiosas del niño Jesús y de igual manera a sus hijos en la iglesia de la Candelaria, donde la santa patrona reside en Villa de Seris.

En esta tradición se viste de manera opcional al niño Jesús con exquisitos ropones multicolores o prendas sencillas pero confeccionadas a detalle, y se le lleva a la iglesia para ser bendecido por el párroco al finalizar las misas que se ofrecen durante la festividad.

Desde hace 10 años, Francisca Martínez, devota de la Virgen de la Candelaria, lleva a su niño Jesús a presentarlo frente al altar y recibir misa.

Anteriormente tenía una figura más pequeña que desgraciadamente se rompió, mencionó, pero como si fuese una bendición resultó ganadora en una rifa organizada entre sus compañeras de la Casa Club del Isssteson.

“Primero traía a mis hijos, ahora ya me vengo sola con él; tenía uno más pequeñito, nada más que se me quebró, ya tengo éste”.

“Me dice la gente ‘¿No le pusiste trajecito?’, yo les contesto que no, que así es, y así me lo traigo en la ‘colchita’, pero todos los años, vengo a visitar a la virgencita, darle gracias por todo, por los nietos, los hijos, ya vez que es de los niños”, sostuvo.

Minutos antes de que las misas iniciaran se veían llegar desde fieles solitarios hasta familias enteras con su niño Jesús en brazos, al cual algunos vistieron con su tradicional ropón, mientras que otros preferían traerlo “en pañales” como suele presentarse desde el nacimiento.

En la plaza reinó el ambiente festivo combinado con una fuerte espiritualidad religiosa de los devotos, quienes no sólo honraron su fe sino también disfrutaron de la venta de antojitos, los juegos y la algarabía presente en la plaza de Villa de Seris.

Fiesta incomparable…

EXP/KM/EV/ENE/2020