Alumna habla sobre regreso a la facultad en la UNAM
"Yo entré en la modalidad en línea y es muy diferente que a la generación que entró: se le dio una semana de integración, bienvenida y nosotros llegamos aquí sin saber dónde eran nuestros salones, qué edificios, dónde estaban nuestros laboratorios".
Evelyn Víctor se alista con su bata para entrar a clases en la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), convencida de que no quiere regresar a la modalidad a distancia que surgió ante la pandemia de Covid-19.
"Yo entré (a la Facultad) en la modalidad en línea y es muy diferente que a la generación que entró: se le dio una semana de integración, bienvenida y nosotros llegamos aquí sin saber dónde eran nuestros salones, qué edificios, dónde estaban nuestros laboratorios", relató a EL UNIVERSAL.
El semestre pasado fue la primera vez que la estudiante de Química pisó la Facultad, con clases en una modalidad mixta. Sin embargo, a partir de este lunes regresó totalmente al formato presencial.
"Es algo que esperaba bastante porque la modalidad en línea es sumamente desgastante y no hay nada como las clases presenciales, trabajar con las cosas en vivo, no hay nada como eso", expresó la alumna de cuarto semestre.
Si bien disfruta de las clases presenciales por el contacto con sus compañeros y profesores, reconoce que ha sido difícil adaptarse.
Además, comenta que hay compañeros a los que ni siquiera conocía, más allá de la pantalla que los unía a todos en las sesiones a distancia.
"Es muy diferente socializar presencial que en línea, a ver una foto en Zoom que decir 'hola', '¿Cómo estás?', '¿Cómo te sientes?'", comentó la estudiante de cuarto semestre.
Al igual que Evelyn, este semestre regresaron a clases presenciales más de 366 mil estudiantes, así como 42 mil docentes en los distintos planteles de la Máxima Casa de Estudios.
Los estudiantes comenzaron a llenar los pasillos y jardines de Ciudad Universitaria antes las 7:00 horas. Algunos aprovechaban su tiempo libre antes de su clase para desayunar, platicar con amigos e incluso hacer tarea.
Entre las medidas sanitarias se apreciaban botes de gel en la entrada de los facultades, así como en el Pumabus. Sin embargo, la mayoría de los alumnos y docentes pasaban de largo estos puntos para desinfectarse las manos.