Alerta en México por aumento en el consumo de fentanilo

Estos casos se han concentrado primordialmente en entidades del norte del país, advirtió el estudio.

El consumo de fentanilo prendió alertas en México.  La demanda de tratamiento por consumo de ese opioide sintético aumentó 29 por ciento al pasar de 333 casos en 2022 a 430 en 2023, establece el "Informe de la demanda y oferta de Fentanilo en México: generalidades y situación actual", elaborado por la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), a través del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones.

 Estos casos se han concentrado primordialmente en entidades del norte del país, advirtió el estudio.

 "El incremento en la cantidad de usuarios de fentanilo es significativo a nivel local, no nacional; no obstante, la principal preocupación gira en torno a su alta letalidad, especialmente porque existen indicios de posibles defunciones relacionadas con el consumo. Esta situación llama a la inmediata implementación de acciones de reducción de daños a nivel municipal y estatal, en los lugares donde hay mayor proliferación de casos de consumo", refirió.

Antecedentes

Los primeros antecedentes documentados del consumo de fentanilo en México comprenden el periodo del año 2013 al 2017, tiempo en el que ocasionalmente se recibían casos de consumo en centros de tratamiento, en los que los usuarios indicaron consumir fármacos legales usados fuera del contexto médico.

"A partir de 2018, el número de casos recibidos en tratamiento, cuya sustancia psicoactiva de impacto era el fentanilo (principalmente de tipo ilícito) ha crecido consistentemente, contándose en decenas hasta 2020 y en centenas desde 2021", subrayó.

 El informe explicó que diversos estudios han ayudado a documentar la situación del consumo del fentanilo en la zona norte del país. Una de ellas, es que el usuario desconoce que consume fentanilo.

 "A través de un estudio etnográfico sobre los contextos de consumo en la frontera norte de México, llevado a cabo en 2017, el cual se enfocó en describir el consumo de heroína (opioide de mayor uso en la frontera), se identificó que algunos usuarios consumían una sustancia psicoactiva denominada China White, que se trataba de una posible combinación de heroína con fentanilo.

 "En este contexto, destaca la falta de conocimiento entre los usuarios respecto a que posiblemente se encontraban consumiendo fentanilo. A partir de ello, diversas organizaciones de la sociedad civil, que realizan acciones de reducción de daños en la frontera norte, como Prevencasa A.C. y Verter A.C., empezaron a documentar la presencia de fentanilo en las sustancias psicoactivas que consumían los usuarios de sus servicios, especialmente en sustancias como el cristal metanfetamina o la heroína, aunque a diferencia de años previos, se comenzó a documentar que los usuarios empezaban a tener la noción de que estaban consumiendo fentanilo", indicó.

Preocupa aumento

 Expuso que el fentanilo fuera de contextos médicos no sólo resulta preocupante por su potencial adictivo, también lo es por el alto riesgo de sobredosis si el consumo es excesivo.

 "Desafortunadamente, con el fentanilo ilícito se suele desconocer si la cantidad contenida en una dosis puede ser fatal o no".

 En 2023, las entidades con mayor número de casos fueron Baja California (218 casos), Ciudad de México (54 casos), Sinaloa (52 casos) y Chihuahua (47 casos), aspecto consistente con los estados donde se reporta mayor consumo de fentanilo.

 De acuerdo con los registros, de 2013 a 2022 existieron 114 defunciones relacionadas con el uso de opioides en México. Estas muestran una posible tendencia al incremento desde 2017: 12 casos en 2017, 16 casos en 2018, 13 casos en 2019, 26 casos en 2020, 19 casos en 2021 y 4 casos en 2022.

 "El fenómeno del consumo de fentanilo se explica en alguna medida por la creciente oferta de este. Tomando en cuenta que generalmente no suele ser conocida la dimensión de la oferta de sustancias en el mercado ilegal, un referente adecuado es el volumen de aseguramientos que realizan las fuerzas de seguridad para limitar los mercados", observó el estudio.

Decomisos

 En este contexto, si bien los decomisos tuvieron su pico máximo en 2022 con 2 mil 086 kilogramos, para 2023 la cifra cayó en un 13 por ciento con mil 848 kilos asegurados por las autoridades.

 "Los cárteles no requieren de tierras, de trabajadores que cuiden de plantíos o esperar los tiempos de cultivo, sin mencionar que la inversión económica suele ser mucho más baja y las ganancias mucho más altas. Esta incursión se ha dado en un contexto marcado por cambios continuos en la delincuencia organizada de México, en la que existe mayor competencia entre los grupos que se disputan territorios de trasiego y plazas generando entornos cada vez más violentos.

 "Los principales conflictos en territorio nacional se dan entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, quienes mantienen la disputa de las rutas de distribución de fentanilo hacia los Estados Unidos y, además, han ampliado sus actividades delictivas a otros ámbitos como la extorsión, el robo de combustible, el secuestro y el tráfico de migrantes, logrando con ello mayores recursos económicos y mayor presencia en el país", alertó el organismo.

 Actualmente, las principales estrategias para enfrentar el consumo, la producción y el tráfico de fentanilo se centran en dos ámbitos: la salud y la seguridad pública, se asentó en el informe.