Esta es la mejor leche en México, según la Profeco

En un estudio realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor se analizaron 20 productos lácteos, incluyendo 8 leches de vaca enteras producidas en México.

La leche de vaca ha sido un alimento esencial para la humanidad, proporcionando nutrientes vitales como proteínas, calcio y vitaminas. Este producto es crucial en la dieta diaria, recomendado por expertos en salud.

Este producto aporta proteínas, lactosa, minerales (magnesio, fósforo, zinc, calcio) y vitaminas (D, A, B12) que son esenciales para el desarrollo óseo en niños y la prevención de osteoporosis en adultos mayores.

Profeco revela la mejor leche del mercado

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un exhaustivo estudio para evaluar la calidad de las leches disponibles en el mercado mexicano. En este estudio se analizaron 20 productos lácteos, incluyendo 8 leches de vaca enteras producidas en México, para determinar cuál ofrece el mejor aporte nutricional y beneficios para los consumidores.

Según los resultados del estudio de Profeco, la leche Lala Orgánica Entera se destacó como la mejor opción en el mercado mexicano. Esta leche sobresalió por su alto contenido de proteínas y bajo nivel de grasa, además de ser una excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales. Específicamente, se encontró que contiene:

  • 8.68 gramos de proteína por cada 250 mililitros
  • 8.55 gramos de grasa
  • 157 kilocalorías por cada 250 mililitros
  • Vitaminas A y D

Estos resultados la posicionan como una leche con un balance nutricional óptimo, ideal para incluir en la dieta diaria.

Consideraciones económicas y nutricionales

Es importante destacar que el estudio de Profeco no consideró el costo del producto al evaluar su calidad nutricional. La leche Lala Orgánica Entera, con un precio de $33 pesos por litro, puede salirse del presupuesto de muchas personas, quienes podrían optar por opciones más económicas para no desestabilizar sus finanzas.

Aunque la leche ofrece numerosos beneficios, la mayoría de la leche que consumimos es procesada, lo que implica que ha pasado por varios procesos y, en ocasiones, se le agregan químicos. Esto significa que no todas las leches en el mercado son de alta calidad o beneficiosas para nuestro cuerpo.

Es fundamental estar informados sobre la calidad y el procesamiento de los productos que consumimos para tomar decisiones saludables y económicas.