Dan cadena perpetua a chef que desmembró a cirujano colombiano en Tailandia
Uno de los casos más controversiales de 2023 tuvo este jueves en Tailandia su desenlace; el chef español Daniel Sancho pasará cadena perpetua por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta.
El chef español Daniel Sancho fue condenado a cadena perpetua este jueves por un juez del Tribunal Provincial de Samui tras ser hallado culpable del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta.
El veredicto se emitió alrededor de las 10:55 horas locales (20:55 horas del miércoles, tiempo de Sonora), poco después de que comenzara la audiencia.
El juez dictaminó que, aunque la gravedad de los delitos cometidos por Sancho ameritaba la pena de muerte, esta fue conmutada a cadena perpetua debido a la cooperación del acusado durante la investigación.
¿Qué hizo Daniel Sancho?
Los delitos por los que fue condenado incluyen el asesinato premeditado de Arrieta, ocurrido el 2 de agosto de 2023 en la isla de Koh Phangan, el posterior descuartizamiento del cuerpo, y el robo del pasaporte de la víctima.
Además de la condena a cadena perpetua, Sancho fue sentenciado a pagar una indemnización de 119 mil dólares (2 millones 340 mil 753.80 pesos mexicanos) a la familia de Edwin Arrieta.
Sancho, quien estuvo presente en la sala durante la lectura del fallo, escuchó la sentencia sin mostrar ninguna emoción visible. La defensa de Sancho ha indicado que estudiará la posibilidad de apelar la decisión en los próximos días.
La muerte de Edwin Arrieta
El caso de Daniel Sancho y Edwin Arrieta ha sido uno de los más impactantes y mediáticos de los últimos años.
Daniel Sancho, hijo del reconocido actor español Rodolfo Sancho, confesó haber asesinado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta en la isla tailandesa de Koh Phangan en agosto de 2023.
Sancho alegó que actuó por celos y bajo amenaza, afirmando que Arrieta lo mantenía prisionero y amenazaba a su familia.
La investigación reveló que Sancho había planificado el crimen con antelación, comprando las herramientas necesarias para descuartizar el cuerpo de Arrieta, a quien apuñaló en el pecho antes de desmembrarlo.
Luego intentó deshacerse de los restos arrojándolos al mar y a un vertedero. Su confesión inicial y la reconstrucción del crimen, realizada en colaboración con la policía tailandesa, fueron elementos cruciales en el juicio.
Durante el proceso judicial, la defensa de Sancho intentó argumentar que no hubo premeditación y que los utensilios comprados eran para sus labores como chef. Sin embargo, la Fiscalía tailandesa presentó pruebas contundentes que llevaron a su condena.