Trump exigirá huellas dactilares a canadienses que visiten EU

En medio de tensiones comerciales, Estados Unidos impondrá un nuevo requisito a los visitantes canadienses que excedan los 30 días de estadía.

A partir del 11 de abril, los canadienses que permanezcan en Estados Unidos por más de 30 días estarán obligados a reportarse ante las autoridades y registrar sus huellas dactilares, según informó el Registro Federal de Estados Unidos.

Esta medida, que impactará entre 2.2 y 3.2 millones de personas, es vista como una nueva restricción migratoria en medio del deterioro de las relaciones entre EE.UU. y Canadá bajo la administración de Donald Trump.

¿A quién afectará esta nueva regla?

El cambio afectará especialmente a los jubilados canadienses, conocidos como "aves migratorias", quienes pasan el invierno en estados cálidos como Florida, Texas y Carolina del Sur. Se estima que 900,000 canadienses viajan a EE.UU. cada año bajo esta modalidad.

Además, esta exigencia complicará los viajes prolongados para empresarios, turistas y trabajadores temporales que frecuentemente cruzan la frontera.

Tensiones

El anuncio del nuevo requisito de registro coincide con la entrada en vigor de los aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio canadienses, así como de un gravamen adicional del 25% sobre otros productos.

Las relaciones entre ambos países han ido en deterioro desde la llegada de Trump al poder, con medidas que afectan tanto al comercio como a la movilidad de ciudadanos.

Además, el mandatario estadounidense ha insistido en que Canadá debería convertirse en "el estado 51" de EE.UU., una afirmación que ha sido vista como una provocación política y una posible amenaza a la soberanía canadiense.

Canadá responde con medidas de represalia

Ante las restricciones impuestas por EE.UU., el gobierno de Justin Trudeau ha considerado acciones en respuesta, incluyendo aranceles de represalia y una revisión de los acuerdos fronterizos.

Expertos advierten que estas tensiones podrían afectar la relación comercial y diplomática entre los dos países, poniendo en riesgo acuerdos históricos de libre tránsito y cooperación.

La implementación de la nueva norma será monitoreada por autoridades canadienses y estadounidenses en las próximas semanas, mientras los viajeros se preparan para cumplir con los nuevos requisitos o modificar sus planes de estad