Estados clave para la elección presidencial de Estados Unidos

Los estados bisagra en Estados Unidos serán decisivos en la contienda electoral, donde Kamala Harris y Donald Trump se disputan la ventaja en encuestas.

En Estados Unidos, los estados bisagra o "swing states" tienen el poder de definir el resultado de la elección presidencial de 2024, donde los candidatos Kamala Harris y Donald Trump mantienen una contienda ajustada.

El sistema del Colegio Electoral, que asigna un total de 538 votos electorales, otorga el triunfo a quien logre reunir al menos 270 de estos votos, y en este esquema, los estados bisagra son fundamentales.

Entre los estados bisagra más relevantes para esta elección se encuentran Pensilvania, con 20 votos electorales, Florida con 29, Michigan con 15 y Wisconsin con 10, entre otros. Estos estados suelen estar divididos en el apoyo a los partidos Republicano y Demócrata, por lo que cada voto cuenta y puede marcar la diferencia.

El sistema electoral de Estados Unidos, indirecto, permite que el ganador del Colegio Electoral sea el presidente, aunque no siempre tenga la mayoría del voto popular.

Las encuestas reflejan un escenario competitivo. Según El Economista, Kamala Harris lidera con el 49% frente al 48% de Trump; Morning Consult reporta un 50% para Harris y un 47% para Trump.

¿Qué dicen las encuestas?

En la encuesta de ABC, Harris alcanza el 51%, mientras que Trump se sitúa en el 47%. Por su parte, el New York Times muestra un empate técnico con 48% para ambos candidatos. Esto deja claro que la campaña en los estados bisagra será crucial para consolidar el liderazgo en las próximas semanas.

Históricamente, elecciones recientes como las de 2000 y 2016 se definieron por los resultados en estos estados. En 2000, el triunfo de George W. Bush en Florida le aseguró la presidencia, mientras que en 2016, Trump ganó los votos decisivos de Florida, Ohio y Pensilvania.

En 2024, el impacto de estos estados se anticipa igual de trascendental, en un escenario en que el apoyo se encuentra dividido y cada partido lucha por alcanzar los 270 votos necesarios para la victoria.

Con la contienda acercándose, tanto demócratas como republicanos intensificarán sus esfuerzos en los estados bisagra para asegurar el apoyo del electorado, conscientes de que su éxito o fracaso dependerá de ganar estos votos claves.