EU rechaza devolver la Estatua de la Libertad tras petición de político
La Casa Blanca rechazó la solicitud del eurodiputado Raphaël Glucksmann de devolver la Estatua de la Libertad a Francia, argumentando la importancia histórica del monumento y la relación bilateral.
La Casa Blanca descartó categóricamente la posibilidad de devolver la Estatua de la Libertad a Francia, luego de que el eurodiputado francés Raphaël Glucksmann sugiriera que Estados Unidos ya no representa los valores que inspiraron su obsequio en 1884.
En una conferencia de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, fue tajante ante la pregunta sobre una posible devolución del icónico monumento:
"Por supuesto que no."
Además, Leavitt lanzó una respuesta contundente al político francés, recordando el papel de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial:
"Mi consejo para ese político francés de bajo nivel no identificado sería recordarle que es solo gracias a los Estados Unidos de América que los franceses no están hablando alemán en este momento, por lo que deberían estar muy agradecidos con nuestro gran país."
¿Por qué Francia pide la devolución de la Estatua de la Libertad?
El eurodiputado Raphaël Glucksmann, del sector centroizquierda, argumentó que Estados Unidos ha dejado de representar los valores de libertad y democracia que motivaron a Francia a regalar la estatua. Sus declaraciones provocaron reacciones tanto en Francia como en Estados Unidos, reavivando el debate sobre el simbolismo del monumento en el contexto político actual.
La Estatua de la Libertad, diseñada por el escultor francés Auguste Bartholdi, fue un regalo de Francia a Estados Unidos el 4 de julio de 1884, en conmemoración del centenario de la Declaración de Independencia.
El simbolismo de la Estatua de la Libertad en la actualidad
El monumento, ubicado en Nueva York, se ha convertido en un símbolo de la democracia y la libertad, siendo uno de los destinos turísticos más icónicos del mundo. Sin embargo, algunos sectores políticos han cuestionado si Estados Unidos sigue representando los valores que inspiraron su creación.
A pesar de la controversia, la postura del gobierno estadounidense es clara: la Estatua de la Libertad no será devuelta y seguirá siendo un emblema del país.