Forever 21 se declara en bancarrota por segunda vez en seis años
El colapso financiero de Forever 21 se agravó tras enfrentar las secuelas de la pandemia de Covid-19, la inflación y el auge de competidores como Shein y Temu.
La reconocida cadena de moda rápida Forever 21 se ha declarado en bancarrota por segunda vez en seis años, según informó CNBC. La empresa atribuyó esta decisión a la intensa competencia que enfrenta por parte de las plataformas de moda en línea Shein y Temu, las cuales han ganado gran popularidad entre los consumidores.
Como consecuencia, la compañía ha iniciado el cierre de sus operaciones en Estados Unidos, con ventas de liquidación ya en marcha en sus más de 350 tiendas en el país.
A pesar de los intentos de Forever 21 por encontrar un comprador que permitiera mantener sus tiendas operativas, los esfuerzos no tuvieron éxito. Se contactó a más de 200 inversionistas potenciales, de los cuales 30 firmaron acuerdos de confidencialidad, pero no se logró concretar ninguna oferta viable.
Según Stephen Coulombe, codirector de reestructuración de la compañía, estas plataformas aprovecharon una laguna legal en la ley comercial estadounidense conocida como la "exención de minimis", que permite la importación libre de impuestos de productos con valor menor a 800 dólares. Esto les ha dado una ventaja significativa sobre tiendas físicas como Forever 21.
Aunque el expresidente Donald Trump expresó su intención de eliminar esta exención para proteger a los minoristas estadounidenses, no se han implementado cambios en la legislación comercial.
En 2023, el operador de Forever 21, Sparc Group, intentó contrarrestar esta competencia formando una alianza con Shein. Sin embargo, esta colaboración no logró generar los ingresos necesarios para estabilizar sus finanzas.
Pese al cierre de sus tiendas en Estados Unidos, la marca Forever 21 seguirá operando a nivel internacional y mantendrá su presencia en línea. Su propietario, Authentic Brands Group (ABG), no incluyó sus activos intelectuales en el proceso de quiebra, lo que mantiene la posibilidad de que la marca se revitalice en el futuro.
Forever 21 acumuló pérdidas superiores a 400 millones de dólares en los últimos tres años fiscales, incluyendo 150 millones solo en 2024. Aunque se intentaron medidas de reducción de costos, como la renegociación de alquileres que generó un ahorro de 50 millones de dólares, no fueron suficientes para frenar su declive financiero.
La compañía actualmente enfrenta una deuda de 1,580 millones de dólares en préstamos y más de 100 millones de dólares en pagos pendientes a fabricantes de ropa, principalmente en China y Corea.