Mexicana sobrevive a los incendios en Hawái; esta fue su experiencia
El siniestro se ha convertido en el más mortífero de los últimos 100 años en Estados Unidos.
Una espeluznante pesadilla envolvió la isla Lahaina en Maui cuando un devastador incendio forestal arrasó con la tranquilidad de este paradisiaco rincón de Hawái, dejando a su paso una cifra trágica de al menos 101 personas fallecidas, en uno de los desastres naturales más mortales de Estados Unidos en los últimos 100 años.
Evelyn Argüelles, una mexicana que disfrutaba de unos días de descanso junto a su familia en Lahaina, narró el horror que vivió durante esos días fatídicos. "Era una pesadilla", relató con voz temblorosa mientras detallaba cómo su estancia en el paraíso turístico se convirtió en una lucha por la supervivencia cuando el incendio desató el caos en la isla tras el paso del huracán 'Dora'.
Los estragos del incendio han dejado una marca indeleble en la historia del país, convirtiéndolo en el siniestro más mortífero en un siglo. Además de las pérdidas humanas, la catástrofe también dejó una estela de daños estructurales y cientos de turistas traumatizados, quienes cada año se acercan a las playas y bellezas naturales de Hawái.
Un infierno
Evelyn Argüelles compartió parte de su experiencia a través de redes sociales, documentando su estancia antes del desastre. Sin embargo, el verdadero horror llegó el día martes.
"Sentíamos que era como una pesadilla, todo era una angustia. Veíamos cómo los postes se estaban moviendo, techos de las casas, algunas tiradas, los semáforos no funcionaban", relató.
La joven contó que las alarmas sonaban y los vientos aullaban en medio de la noche, llevándolos a pensar que era el huracán el responsable. Pero al dirigirse a Wailea, se encontraron con la cruda realidad del incendio forestal.
El incendio obligó a muchas personas a refugiarse en el mar para escapar de las llamas que devoraban la isla.
"Muchas personas perdieron su vida. Las personas tuvieron que lanzarse al mar para alejarse del incendio porque era un incendio fuertísimo, es horrible pensar que hace poco estábamos ahí y ahora todo esta destruido", agregó.
Después de horas de incertidumbre, ella y su esposo lograron encontrar un vuelo de escape. Sin embargo, sus padres no pudieron unirse a ellos debido a que habían olvidado sus pasaportes. La ayuda de los lugareños permitió que la familia completara el viaje y regresara a salvo a casa.
"Ha sido una experiencia muy horrible de mucha angustia, de no saber qué va a pasar, de no saber si estás tomando la decisión correcta, pero gracias a Dios todos estamos a salvo y estamos bien", dijo la joven.