Fallece infame espía del FBI: Robert Hanssen
Hanssen ingresó en la prisión de Florence en 2002, tras declararse culpable de 15 cargos de espionaje y conspiración. La aceptación de su culpabilidad estuvo condicionada a que se retirara la petición de pena de muerte en su contra.
Las autoridades estadounidenses han confirmado el fallecimiento de Robert Philip Hanssen, exagente de la Oficina Federal de Investigación (FBI), quien murió en prisión el lunes 5 de junio de 2023. Hanssen, conocido por su papel como espía, estuvo involucrado en la venta de información confidencial a la Unión Soviética y posteriormente a Rusia, a cambio de pagos que ascendieron a 1,4 millones de dólares en efectivo y diamantes. Fue detenido en 2001 y condenado a cadena perpetua.
El preso Hanssen fue encontrado inconsciente aproximadamente a las 6:55 de la mañana en la Penitenciaría de Estados Unidos (USP) Florence ADMAX en Florence, Colorado, según informó la Oficina Federal de Prisiones. A pesar de los esfuerzos del personal penitenciario y los servicios médicos de emergencia para reanimarlo, finalmente fue declarado muerto.
Hanssen ingresó en la prisión de Florence en 2002, tras declararse culpable de 15 cargos de espionaje y conspiración. La aceptación de su culpabilidad estuvo condicionada a que se retirara la petición de pena de muerte en su contra.
El exagente del FBI, quien ocupó un puesto de responsabilidad en el departamento de seguridad nacional, comenzó a trabajar para Moscú en 1979. Sus acciones desencadenaron la revelación de numerosos espías que operaban para Estados Unidos, lo que llevó a la ejecución de algunos de ellos. Además, proporcionó información detallada sobre operaciones de escuchas técnicas, vigilancia e interceptación de comunicaciones, así como los protocolos de respuesta estadounidenses en caso de un hipotético ataque nuclear soviético.
Durante el juicio, Hanssen expresó remordimiento y vergüenza. Ante el tribunal, pidió disculpas y manifestó su arrepentimiento por sus acciones traicioneras. Sus actividades como espía fueron consideradas una de las mayores brechas de seguridad en la historia del FBI.