Padre de tirador en Chicago le ayudó a conseguir permiso para armas
Bob Crimo habría asistido a su hijo para obtener el arma con la que desató la masacre ocurrida a inicios de semana en Illinois.
Tras la tragedia ocurrida el pasado lunes 4 de julio, en donde un joven armado disparó en contra de una multitud que celebraba el desfile por el Día de la Independencia en Highland Park, Illinois, cobrando la vida de siete personas, los padres del atacante dieron sus primeras declaraciones públicas, asegurando que su hijo, Robert "Bobby" Crimo III de 21 años, no había dado indicios de que pudiera cometer algo así.
A pesar de ello, se reveló mediante el diario The Daily Mail que Bob Crimo, padre del joven, ayudó a su hijo en 2020 a solicitar un permiso para la obtención de armas, a pesar de que este ya había amenazado anteriormente a sus padres con matar a su familia y suicidarse.
Bob Crimo y su esposa, Denise, padres del sospechoso, dijeron en una declaración que "todos somos madres y padres, hermanas y hermanos, y esta es una tragedia terrible para muchas familias, las víctimas, quienes desfilaban, la comunidad y para nosotros mismos. Nuestros corazones, pensamientos y oraciones van con todos".
Ya lo había advertido
De acuerdo con la policía estatal de Illinois, en septiembre de 2019 recibieron un reporte de la casa de Crimo, cuya familia dijo que el joven había amenazado con matar a todos y suicidarse. Las autoridades confiscaron cuchillos de la propiedad, aunque luego, de acuerdo con el Chicago Sun Times, los devolvieron.
Aun así, en enero de 2020 el padre de Crimo le ayudó a conseguir su credencial de identificación de dueño de armas (FOID), necesaria para poder adquirir un arma de fuego, ya que el joven aún no tenía los 21 años requeridos para hacer el trámite solo.
Las autoridades alegan que aprobaron el permiso porque no había "bases suficientes" para considerar peligroso a Crimo, quien sólo tenía en su historial una violación de ordenanza en 2016 por posesión de tabaco. Lo ocurrido en 2019 no quedó registrado porque la familia no hizo denuncia.
Por ello, Crimo pudo comprar legalmente el rifle con el que disparó a la multitud y mató a siete personas, además de herir a una treintena.
También adquirió otras armas. El joven fue detenido horas después del tiroteo y enfrenta cadena perpetua en caso de ser declarado culpable de los cargos de homicidio en primer grado que se le imputan.