Andrea Encinas Ayala desarrolló un exoesqueleto para su hermano
El amor fraternal a su hermano de 12 años que padece una enfermedad que lo mantiene paralizado, la motivó a ejecutar un diseño a bajo costo.
Inspirada por el amor a su hermano, de 12 años, una joven biomédica de Navojoa desarrolló un exoesqueleto a bajo costo para mejorar las terapias de movilidad de pacientes con Guillain-Barré, una enfermedad que genera parálisis en quien la padece.
“El año pasado le dio la enfermedad, no se podía mover y primero empecé con un proyecto para que pudiera mover sus manitas; fue un exoesqueleto con un motor en cada nudillo para permitir una rehabilitación casera”, compartió Andrea Encinas Ayala, egresada de Ingeniería Biomédica de la Universidad Estatal de Sonora.
A partir de ello, desarrolló el diseño de manera gradual: “Cuando logró mover sus manitas, me pidió ayuda para mantenerse de pie, le fui preguntando sobre sus necesidades y fui elaborando el diseño”.
Este diseño, agregó Andrea, además de responder a las necesidades terapéuticas de su hermano, fue construido buscando reducir costos.
“Para mi hermano buscamos una solución mecánica para el problema biológico. Ya existía en el mercado, pero con un costo arriba de 25 o 30 mil pesos y muchas veces las personas no contamos con la economía para comprarlo”.
Pero sin dejar de lado un aspecto central en la fabricación de la órtesis: “Las opciones que hay en el mercado solo tienen una medida, pero el paciente pediátrico tiende a crecer, así que le pusimos unos rieles para que el prototipo crezca junto con él”, compartió la biomédica.
Para la formalización del proyecto, finalmente llamado ROD (Rehabilitación y Órtesis para Discapacitados), Andrea contó con la participación de Jesús Espinoza Valenzuela, egresado de la misma institución educativa.
“Entre la toma de medidas del paciente, la búsqueda de materiales y la fabricación, nos tomó como 2 semanas para la ejecución”, comentó Andrea, y agregó que la parte previa a la ejecución, desde la documentación, superó los 7 meses.
La biomédica, ante esto, sintetizó el aspecto más importante de ROD: “mis papás y mi hermano se pusieron muy felices”.
Finalmente, destacó el ROD en el camino de obtener una patente y solicitó el apoyo de la ciudadanía.
“Me gustaría que alguna empresa interesada nos diera una oportunidad para ayudar a otras personas. Hay muchas enfermedades que necesitan esto”, finalizo.