Canal de aguas residuales termina en la playa Miramar
El estancamiento tiene años y se encuentra a un costado de la institución, sobre el camino al Tular.
GUAYMAS, SON.- El balneario de la playa Miramar recibe -de manera constante- flujo de las aguas negras que se descargan al estero Bacochibampo, y estas rebasan los parámetros de bacterias que establecen las normas mexicanas de salud.
El canal que transporta agua de drenaje es visible en el camino al Tular, a un costado del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR), donde el personal soporta diariamente los olores fétidos que emanan de ese punto, pero la situación es más grave que un mal olor.
José Alfredo Arreola Lizárraga, coordinador de la unidad Guaymas del CIBNOR, señaló que a pesar de que el problema de las aguas residuales que se vierten al mar sin tratamiento ya ha sido expuesto y documentado por distintos medios de comunicación, no se ha resuelto por parte de las autoridades, y mientras, persisten las consecuencias en el medio ambiente y en la salud pública.
“Lo que tenemos aquí es una descarga de aguas residuales urbanas que llevan cargas contaminantes de bacterias y carga orgánica excesiva, transportan coliformes y enterococos, las primeras duran pocos días en el agua de mar, las segundas duran un poco más de tiempo y son las que nos dan los indicadores para la norma mexicana de playa que marca el límite de cien por cada cien mililitros, la Organización Mundial de la Salud establece 200, pero la playa Miramar con frecuencia rebasa esos límites”, dijo.
Como se ha informado en ocasiones anteriores, los gobiernos municipales y estatales han admitido que el problema de raíz está en el mal funcionamiento de los rebombeos que opera la Comisión Estatal del Agua (CEA), a donde aún no llega el recurso económico que se anunció para el saneamiento de Guaymas.
“El vertimento va al estero y por el flujo y reflujo de marea hay un recambio de agua diario, de tal manera que la zona de balneario está influenciada por aguas residuales, las bacterias enterococos incrementan y ponen en riesgo la salud de los bañistas”, explicó el especialista.
Agregó que el principal factor del cambio global que afecta a las costas del mundo, es el vertimiento de nitrógeno y fósforo, que proviene de aguas residuales urbanas.
Además de ese punto permanente de descarga cruda de residuos, al sur de la ciudad está la laguna de oxidación La Salada, la cual no tiene capacidad suficiente para minimizar la carga contaminante, y en la zona del centro, cada temporada de lluvias, con el colapso de las tuberías de drenaje, se dan fuertes escurrimientos que van también a la bahía.