'Cepillín' recibe ayuda especial en el Centro Ecológico de Sonora
El pequeño canguro tuvo que ser criado por una 'madre sustituta' desde sus primeros meses de vida.
Muy pronto, 'Cepillín', un canguro rojo de un año, formará parte de las exhibiciones del Centro Ecológico de Sonora.
El pequeño mamífero, nativo de Australia, quedó huérfano a los 4 meses de edad, por lo que el personal médico de la institución se hizo cargo de su crianza.
“Los canguros tienen un período gestacional de aproximadamente 30 días, nacen del tamaño de un pulgar humano. Por ello, las crías pasan los primeros meses de su vida terminando de desarrollarse y crecer en el marsupio (bolsa de la hembra canguro donde crece la cría)”, explicó, Rebeca Araujo Tye, jefa de servicios veterinarios en la institución.
La profesional detalló que entre los 8 meses y 1 año de edad, los canguros comienzan a asomarse, para posteriormente salir en busca de comida sólida.
“Hicimos un marsupio artificial, adecuamos una bolsa para él y la traía conmigo, como si tuviera mi propio marsupio de verdad. Como comen muy seguido, tenía alarmas para alimentarlo, también checaba que la temperatura y humedad fueran correctas, además de limpiarlo y cuidarlo durante este proceso”, compartió.
Araujo Tye señaló, que al nacer 'Cepillín', pesaba alrededor de 800 gramos, y estuvo dentro del marsupio artificial hasta alcanzar los 4 kilos.
Una crianza especializada
Este pequeño saltarín no es único de su especie en el recinto, ya que cuentan con 11 canguros adultos y tres bebés, quienes se encuentran en desarrollo natural con sus madres.
“Ha convivido con los demás canguros, ha tenido sus sesiones de juego donde lo introducimos al grupo por unas cuantas horas y luego lo regresamos a resguardo”, añadió con respecto a su adaptación.
La jefa de servicios veterinarios en la institución dijo que los primeros acercamientos en el exhibidor fueron junto con ella, quien fungió como madre sustituta del canguro.
Posteriormente, 'Cepillín' mostró curiosidad por acercarse al resto de la manada, y fue aceptado por el macho dominante, quien además es su progenitor.
“Podríamos ver problemas de agresividad entre canguros cuando dos machos adultos se enfrentan por el título de macho dominante, pero claramente esta criaturita de un año está lejos de llegar a ese punto", indicó.
Araujo Tye agregó que los canguros bebés en su hábitat natural, beben leche materna y posteriormente migran a sólidos como pastizales y raíces. En el Centro Ecológico de Sonora, estos al crecer, se alimentan principalmente de alfalfa, frutas, verduras y un concentrado especial para herbívoros.
“Cuando fue bebé y necesitaba leche materna, utilizamos una formulación de leche en polvo para herbívoros para su crianza”, explicó.
Rebeca mencionó que el canguro rojo presenta muchas variaciones en su pelaje, algunos tienen tonos más rojizos, otros son más grisáceos o cafés, con pelo largo o corto.