Estos son los factores del aumento de la presencia de tiburón en Sonora
Elsa Coria, directora del Centro de Rescate, Rehabilitación e Investigación de Fauna Silvestre A.C. compartió durante Expreso 24/7 algunos datos sobre la especie que ha alertado a pescadores y buzos del estado.
Los ataques de tiburón en las playas sonorenses no eran algo común hace algunos años, pero recientemente se han dado a conocer casos trágicos en los que estos animales marinos han arrebatado la vida de algunos pescadores y buzos.
Ante esta problemática, se ha cerrado el acceso a algunas playas del sur del estado por avistamientos de la especie, acciones que han impactado económicamente a los pobladores, pues es una de las principales actividades económicas, pero que les permite un tiempo para aprovechar y conocer cómo hacer un plan de acción en caso de toparse con un tiburón blanco.
“Hace muchos años el tiburón era abundante en esta zona, pero sus poblaciones fueron bajando drásticamente, hasta que el Gobierno de México decidió protegerlo y la razón probable de que se estén presentando los avistamientos es porque se está recuperando la población, además de las condiciones que el invierno le brindó a las aguas de la zona este temporada” comentó.
Para hacer frente a la problemática, el Centro de Rescate, Rehabilitación e Investigación de Fauna Silvestre A.C. ha impartido talleres para que los pescadores sepan cómo actuar ante una situación de peligro.
Preparados para el peligro
“En los talleres han recibido una serie de recomendaciones, por ejemplo, es importante recalcar que los tiburones atacan por error, ya que busca su alimento y las personas pueden ser confundidas con sus presas; el tiburón blanco llega a acechar a su presa por lo menos 40 minutos, por lo que la recomendación es que estén alertas siempre” compartió Coria.
Una de las causas por las que se piensa que podrían estar presentando los ataques, es que la cantidad de buzos que recolectan moluscos ha crecido drásticamente, lo que aumenta las posibilidades de estos encuentros y tener eventos desafortunados como los que se han presentado.
“No podemos dejar pasar que las condiciones climáticas de este invierno fueron ligeramente diferentes, tuvimos aguas más frías y eso favorece la presencia de la especie, pues lo traducen a que hay más comida, además de que pueden estar llegando hembras gestantes que están buscando zonas tranquilas para liberar a sus crías” finalizó.