Amabilidad y valentía describen a Greace Kelly, oficial de sangre azul
Con una mirada noble y amable, pero a la vez demostrando gran liderazgo y valentía, es como Greace Kelly Salas Collazo, de 38 años de edad, sale todos los días de su casa con el uniforme bien puesto para trabajar como policía municipal de Cajeme.
Desde hace 14 años, Greace Kelly se dedica a ser elemento de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, pero con el paso del tiempo, la preparación profesional y el empeño que le ha puesto a su trabajo la ha convertido en una de las mujeres policías con el grado más alto de la corporación: oficial.
Durante su trayectoria, la agente ha buscado la manera de crecer profesionalmente, por lo que combinó su labor de policía con la Licenciatura en Derecho, misma que cursó hace varios años.
“Egresé aquí mismo en la corporación, esa fue una decisión que tomé de estudiar la licenciatura para prepararme y adquirir mayores conocimientos, también cuando hay aquí alguna oportunidad de capacitación la tomó para mejorar”, expresó.
Actualmente, está en el departamento de Tránsito Municipal, porta orgullosamente ese uniforme azul, una placa en el lado derecho donde dice su nombre y esas insignias que describen su grado de oficial.
Pero también ha sido parte de la policía preventiva, donde se ha encargado de la Delegación Náinari, el departamento de Cuadrante Seguro y el grupo de atención de Violencia Familiar.
¿Por qué ser policía?
Su interés en esta labor nació porque ella creció en una familia de policías, ver a sus hermanos desde pequeña portar ese uniforme azul despertó esa admiración por este trabajo y sobre todo una gran vocación de servicio.
"Yo crecí dentro de una familia donde hay policías y siempre admiré esa vocación, fue así como yo me fui preparando para ingresar a la corporación. Mi familia siempre me ha dado las herramientas para salir adelante, me demuestran el apoyo incondicional y están conmigo al 100 por ciento", detalló.
Para Greace Kelly, ser policía municipal le ha dejado grandes satisfacciones y aprendizajes, pero también momentos tristes y amargos que aún recuerda con dolor, se trata de la muerte de su hermano Fernando Salas Collazo, hecho que significó un antes y un después en esta trayectoria.
Fue un 28 de marzo de 2014, cuando ella estaba haciendo un recorrido en la patrulla y a través del radio reportaron personas armadas sobre la calle 200 y Otancahui. Al acudir al llamado se registró un enfrentamiento entre delincuentes y policías.
Un hecho inolvidable
En el lugar murieron dos policías cumpliendo con su deber, entre ellos Fernando Salas, hermano de Greace Kelly. En ese momento además de ver la caída de un compañero, le tocó presenciar la pérdida de una persona que llevaba su misma sangre y de quien lo inspiró a dedicarse a esa profesión.
“Fue una experiencia muy desagradable porque tienes tu uniforme puesto donde te han inculcado que ante todo somos policías, que tenemos que salir a la calle y dejar un poco la cuestión emocional, fue muy difícil para mi, eran mis compañeros y mi hermano, creo yo que pude llevar la situación, pero hasta este momento puedo reafirmar que es de vocación y se trae en el corazón esta profesión”, dijo.
Lejos de desanimarse por esta labor, la oficial se ha esforzado en mejorar su preparación profesional para seguir el ejemplo de servicio que demostró su hermano en vida, y, pese a los riesgos con los que se enfrenta día con día se siente feliz de ser parte de la corporación.
"Surgen dudas, surgen comentarios, de cierta manera temor, somos seres humanos, entonces de saber que te puedes enfrentar, que el día de mañana puedes estar en esa situación, volteas hacia atrás y hay una familia atrás de nosotros. Nunca tomé esa decisión de retirarme, siempre quise seguir y hasta el día de hoy estoy bien”, señaló.
Ser mamá policía
La cajemense además de ser policía, también es una mamá feliz de dos niños, uno de tres y otro de dos años de edad, ambos se han convertido en la principal motivación para que ella demuestre un trabajo honesto ante la sociedad.
“Esto es lo que pasamos la mayoría de las mamás, significa que tenemos un doble trabajo, salimos de nuestra labor y luego sigue dedicarnos a nuestros hijos, para mi es muy importante porque ellos admiran a su mamá, ellos se sienten orgullosos, tenemos que dejarlos para salir a trabajar pero sé que vale la pena porque con este trabajo les enseño lo que es la disciplina y los valores”, precisó.
Y es que parte de su objetivo como policía de transmitir un mensaje positivo en la sociedad, se debe también a que busca formar un futuro digno para sus dos hijos, al igual que todos los niños de Cajeme.
El llamado a los futuros policías
Debido a la situación tan complicada que se vive en la actualidad a nivel nacional, Grace Kelly hace un llamado a las personas que deseen ser futuros policías para que trabajen con amor y respeto al uniforme, siempre con el objetivo de recuperar los valores y la educación en la sociedad.
“Mi mensaje para ellos es que admiren su trabajo, que se respeten para que al mismo tiempo la ciudadanía los respete, es muy gratificante ver cuando un ciudadano te ve con respeto, cuando somos ejemplo de los niños, cuando te saludan, te sonríen, tenemos que valorar nuestro uniforme, tenemos que respetarlo y siempre tener la disponibilidad de aprender y prepararnos más”, manifestó.
Mujeres policías
Actualmente, la Secretaría de Seguridad Pública de Cajeme tiene poco más de 700 policías municipales, donde la gran mayoría de los elementos son hombres y sólo se cuenta con 100 mujeres aproximadamente.
Día del Policía
Aunque el 2 de enero se conmemora el Día Internacional del Policía, en Sonora se aprovecha el Día de Reyes para reconocer la labor que realizan los elementos de las corporaciones municipales.
En este día los Ayuntamientos realizan diversas eventos tradicionales como una Misa Católica, homenaje a policías caídos, entrega de incentivos, así como reconocimientos por hechos heroicos y relevantes, entre otros.