Encuentran libertad en la creatividad a través del arte penitenciario

Lo recaudado en la venta de los productos será destinado al autor de la pieza.

El arte penitenciario nace entre los muros de las prisiones, un espacio donde la libertad parecería estar completamente ausente, sin embargo, dentro de ellas la creatividad y la expresión humana se abren paso.

Dentro del Festival Alfonso Ortiz Tirado, uno de los espacios que más ha llamado la atención del público es aquel dedicado a la venta de arte penitenciario, donde se exhiben y comercializan piezas elaboradas por personas privadas de la libertad en los distintos centros penitenciarios del estado de Sonora. 

La persona encargada del lugar destacó que todas las piezas son artesanales y creadas en distintos talleres dentro de los centros penitenciarios, donde los internos aprenden oficios como la carpintería, talabartería, pintura y otras técnicas artísticas. Este aprendizaje no sólo les permite desarrollar habilidades, sino que también les brinda herramientas para su reinserción social. 

"Todos los trabajos son artesanales, vienen de los diferentes centros del estado y todo es en apoyo a ellos. Lo recaudado se entrega de manera íntegra a la persona que creó la pieza, permitiéndole ayudarse a sí mismo y a su familia", expresó. 

Actualmente, los productos provienen de las 13 penitenciarías ubicadas en el estado, desde San Luis Río Colorado hasta Huatabampo.

Además de representar una oportunidad de autoempleo para los internos, este espacio en el festival permite dar difusión a su trabajo y sensibilizar a los asistentes sobre la importancia de estos proyectos. Asimismo, desde su inicio hasta ahora, la respuesta ha sido muy positiva, con ciudadanos interesados en conocer más y adquirir este tipo de productos. 

"Siempre ha existido el arte penitenciario, en los centros se crean trabajos en madera y otras técnicas. Nosotros les damos difusión y esta es nuestra manera de ayudarles a autoemplearse", explicó. 

De la misma manera, señaló que es gracias a este tipo de eventos que se fortalece el vínculo entre la sociedad y las personas privadas de la libertad, donde se promueven espacios de reinserción y apoyo a través del arte. 

"Estamos hablando de artesanías y estamos en un giro cultural, es una forma para que la gente lo difunda y conozca este tipo de productos", señaló.

Evolución del arte penitenciario

El arte penitenciario se refiere a las obras creadas por personas privadas de la libertad en cárceles. Este tipo de arte ha existido durante siglos, con los primeros ejemplos remontándose a la Edad Media, cuando los prisioneros grababan dibujos y mensajes en las paredes de sus celdas. En el siglo XIX, las prisiones comenzaron a ofrecer programas educativos y artísticos, fomentando la creación de esculturas, pinturas y tallados en madera, como una forma de rehabilitación y preparación para la reintegración social.

En el siglo XX, el arte penitenciario ganó reconocimiento público a través de exhibiciones y ventas de obras creadas por reclusos, que reflejaban sus experiencias y emociones. Hoy en día, muchas instituciones penitenciarias ofrecen programas de arte que no solo proporcionan una salida creativa, sino que también tienen beneficios terapéuticos.