La Estudiantina recorre Álamos con su tradicional 'Callejoneada'

Al finalizar las noches de gala, música y tradición se apodera de la 'Ciudad de los Portales'.

La 'Callejoneada' es una tradición emblemática del Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT), que no sólo ofrece un espectáculo musical único, sino que también crea un vínculo especial entre la ciudad de Álamos y sus visitantes. 

Durante este evento, los asistentes al festival se reúnen para recorrer algunas calles de la ciudad, disfrutando de la música y la alegría que caracterizan a esta tradición.

Este evento refleja el espíritu festivo y la riqueza cultural del pueblo, que año con año sigue atrayendo a nuevos talentos y espectadores, consolidándose como una de las tradiciones más queridas de la región.  

En esta edición, la Estudiantina está integrada por aproximadamente 15 talentos, conformado por niños, jóvenes y adultos que, con entusiasmo y talento, reviven las noches del pintoresco pueblo a través de las emblemáticas 'Callejoneadas'. 

De la rondalla a la Estudiantina 

La historia de esta tradición comenzó con la formación de una rondalla que cautivó a los habitantes del pueblo mágico. Sin embargo, debido a la arquitectura y estilo característico del pueblo, evolucionó hasta convertirse en una Estudiantina

El evento musical data desde 1986 y sigue siendo motivo de júbilo entre los asistentes. 

Hoy en día, esta actividad no sólo conserva el espíritu musical original, sino que también ha ganado reconocimiento como una de las expresiones culturales más representativas de la región.  

Cada noche, las callejoneadas inician frente al Palacio Municipal, una vez finalizada la noche de gala. Durante el recorrido, los músicos interpretan entre 25 y 30 canciones populares del repertorio regional mexicano. Con un estilo que mezcla zarzuela, rumba flamenca, españolería y norteño, temas como "La Yaquesita", "La Llorona", "Micaela", "A la antigüita" y "Novillero" resuenan en las calles, acompañados por una peculiar mula que transporta vino tinto y blanco para compartir con los asistentes.  

Una vida dedicada a la música  

Hugo Luis Alcantar es uno de los músicos más emblemáticos de esta tradición. Con 34 años de trayectoria dentro de la estudiantina, se ha convertido en un referente de las callejoneadas. Su pasión y dedicación han llenado de música los callejones de Álamos, contribuyendo al fortalecimiento cultural del pueblo.  

Hugo describe a la Estudiantina como una "acumulación de tiempo, experiencia y aprendizaje". A lo largo de su recorrido musical, ha tenido la oportunidad de compartir escenarios con destacados artistas, quienes han enriquecido su formación y la de sus compañeros. "Es un gran orgullo que nos toque participar en este tipo de festivales", expresó emocionado al celebrar el 40 aniversario de esta tradición.  

Se suman nuevas generaciones

Mientras algunos músicos, como Hugo, han dedicado toda su vida a esta actividad, nuevas generaciones comienzan a integrarse desde temprana edad. Tal es el caso de Raúl Elías Hurtado Fernández, un niño de apenas cinco años que desde el año pasado ha formado parte de la estudiantina, tocando el pandero con gran entusiasmo.  

Raúl, inspirado por su padre, quien también pertenece al grupo, ha desarrollado un profundo amor por la música. Actualmente, es guiado por su maestro Jesús Acuña, quien lo ha ayudado a perfeccionar su talento. Su participación no solo ha capturado la atención del público, sino que también refleja el legado cultural que se transmite de generación en generación. 

Para Raúl, formar parte de la estudiantina es un motivo de alegría y orgullo. "Siento mucha paz y felicidad al cantar en la estudiantina", expresó. Además, destacó la importancia del Festival Alfonso Ortiz Tirado, al que describió como un evento "muy bonito y especial" para la 'Ciudad de los Portales'.