Alza de precios golpea bolsillo de pequeños comerciantes

Ser emprendedor en México se ha tornado difícil a causa de la inflación, que registra los niveles más altos del presente siglo, en que los pequeños comerciantes que venden alimentos han sido de los más afectados durante este 2022, un año con altibajos en el margen de ganancias, ya que no siempre pueden aumentar al cliente los precios de la misma manera drástica que lo sufrieron ellos.

Además de su trabajo en una oficina, Cecilia se dedica a la repostería desde hace una década, y explicó que todos los productos que se utilizan para preparar un pastel se dispararon: harina, huevos, aceite, plástico y cartón.

‘Como la espuma’

“El costo más difícil de asumir es el del aceite, la harina y el huevo; el aceite subió aproximadamente 75% del precio que tenía a principios de año, la harina subió 100%, costaba entre 11 y 15 pesos el kilo dependiendo la marca y ahora está en 24 pesos; los huevos, cuando los encontrabas en oferta estaban en 59 pesos y ahora lo más barato son 81 pesos, pero pueden costar hasta 94 pesos”, dijo.

También hubo incremento en el costo de los plásticos, el papel, y como ejemplo, una base para colocar el pastel que costaba 10 pesos en febrero de 2022, en el mes de noviembre se vende a 16, y esta situación es extensiva para quienes venden hot dogs, tacos y otros antojitos callejeros o de ocasiones especiales.

“No sólo afecta la economía de quienes producimos sino de quienes los pagan: en mi caso aumenté los precios de forma muy discreta y después gradual, subí el 15% del costo para que no lo resintiera tanto el cliente”, detalló Cecilia.

El analista financiero Alejandro Romero recordó que la la mayoría de los negocios mexicanos están en el ramo del pequeño comercio y alimentos, y para estos últimos la dificultad es mayor, porque los índices inflacionarios se han concentrado precisamente en la comida.

“Si la inflación general es histórica, en alimentos es mucho mayor, en términos anuales anda en el 13%, esto afecta a tortillerías, fondas, restaurantes, abarroteros, vendedores de hot dogs. Les pega por dos lados: uno es la planeación de la compra de insumos, y el consumidor pierde poder de compra, el supermercado de los hogares que sube quincena a quincena”, detalló.

Efecto Covid

Según explica, fue e mitad del año 2020 cuando “la economía comenzó a descarrilarse” por efecto de la pandemia del Covid 19, y en el primer trimestre de 2020 la guerra entre Rusia y Ucrania provocó el alza de precios en muchos insumos para producir alimentos.

“Comenzó a subir al 7% en junio y en agosto llegó a su máximo que fue 8.77, en el último dato vemos que disminuyó a 8.14, pero lo que ha bajado es insuficiente para las familias”, apuntó.

La falta de liquidez para cubrir la canasta básica ha ocasionado nuevas modalidades en los supermercados, como poner producto en recipientes pequeños, o sustituirlos por otros más económicos, y en ocasiones de menor calidad para que las familias puedan sortear el aumento de precios.