¿Qué esperan los sindicatos con el nuevo sistema de justicia laboral?
Antonio Salazar, secretario de General de la Federación de Sindicatos y Organizaciones Independientes, explicó en qué consistirá este nuevo sistema.
La entrada en vigor del nuevo sistema laboral se llevará a cabo el próximo 3 de octubre. Según el secretario general de la Federación de Sindicatos y Organizaciones Independientes, Antonio Salazar, será un modelo totalmente distinto a los anteriores.
Las Juntas de Conciliación, en este caso, no desaparecerán, sino que cerrará sus puertas a recibir demandas.
"Desde la aprobación de la reforma en mayo del 2019 se ha estado capacitando al equipo jurídico, secretarios generales de los sindicatos en el sentido de la aplicación de la reforma", informó.
Con la llegada de este sistema, indicó el secretario, se esperan tribunales mucho más imparciales que no tengan el favoritismo que se tenía anteriormente, donde el ejecutivo del Estado tenía influencias sobre las Juntas de Conciliación y en los temas de emplazamientos a la huelga.
Ahora con esta medida se tiene que consultar a los trabajadores para poder emplazar la huelga.
El próximo 3 de octubre se iniciará con el nuevo modelo, para el cual se tendrá que consultar a los trabajadores en cualquier aspecto, ya sea iniciar procesos, revisar contratos o la constancia de representatividad para emplazar a huelgas.
Como en el caso anterior, deberán hacerse asambleas que tendrán que ser aprobadas por el Centro de Conciliación y deberán emitir una constancia de que se está aprobando las acciones del Sindicato a los Trabajadores.
Ventajas y desventajas de este nuevo sistema de justicia laboral
El secretario general señaló que en las ventajas que se ven de este modelo destaca principalmente que los términos de ley se cumplan estableciendo la Ley Federal del Trabajo.
Esto debido a que se trata de términos que no se han cumplido históricamente.
Por otro lado, en el caso de los empresarios se espera que no existan demandas ficticias que han habido hasta la fecha, ahora se tendrían que acudir a una etapa de conciliación prejudicial donde deberá acreditarse que el trabajador sí es empleado del patrón.
En cuanto a las desventajas que pudieran considerarse, Antonio Salazar mencionó que estaba el arranque de este nuevo sistema, pues se encuentran atrasados en la cuestión de la implementación de lugares en los que se ubicarán los centros.