Pan de vieja, toda una tradición familiar en comunidades de Sonora
HERMOSILLO, SON.- Desde las cuatro de la mañana, Martha Alicia Tanori Gutiérrez se levanta a tomar café, y a preparar los ingredientes y la masa para hacer pan de vieja, que es toda una tradición inculcada por su madre Doña Sara, quien ya falleció, y que, desde hace 50 años, practican esta actividad, para deleite de los vecinos y visitantes que acuden a Topahue, Sonora.
Con una sonrisa en el rostro, Alicia cuenta a detalle todo el proceso de elaboración del pan, y como muele el piloncillo y jamoncillo para rellenar las empanadas, para luego atizar y hornearlo, y tener todo listo para cuando lleguen a comprarle las piezas.
Son aproximadamente cuatro horas lo que dura todo el proceso de elaboración, los cuales, al estar listos, los deja enfrían para que se inflen, y que agarren el sabor que caracteriza el tradicional pan de vieja, que es tan famoso y que cientos de personas recorren varios kilómetros desde la ciudad al pueblo exclusivamente para comprar este producto.
A pesar del tiempo que le dedica y que en ocasiones o le permite, hacer alguna otra actividad, Martha Alicia platica con orgullo cuando amasaba junto a su madre, quien falleció hace dos años y medio, y prendía el horno para dejar lista la lumbre para meter las hojas con las bolsas de pan, y estar al pendiente de cuando estuvieran listos para sacarlos y luego meter la siguiente hoja.
Mencionó que su padre le ayudaba a preparar la masa, pero ya está viejito para ayudarle, por lo que hace el trabajo sola.
A la gente le gusta mucho el pan y las empanadas, por eso los sigo haciendo, dijo, y seguimos manteniendo el mismo precio de cuatro y seis pesos respectivamente.
Son alrededor de 100 piezas de pan y 80 de empanada las que Martha Alicia hace al día, que van desde calabaza, jamoncillo y piña, por ser las más demandadas por la gente que llega a su casa a comprarle, cantidad que duplica en estos días de Semana Santa, porque incrementan los pedidos, por las familias que vienen a disfrutar de los fariseos, y llegan a comprar pan para llevar, así como pan tostado.
“Es toda una tradición el pan, viene gente de Hermosillo y Ures exclusivamente a comprar pan, pero muchas veces o no hago porque me canso”, expresó.
EXP/IR/EJ/MAR/2018