De Tlaxcala a Sonora: pan de fiesta para la Cuaresma

Uno de los productos más tradicionales y que se asocia al inicio de la temporada de Cuaresma, es el llamado pan de fiesta, alimento con un origen centenario en Tlaxcala.

Con 20 años de visitar Hermosillo para la venta de este tradicional alimento, José Antonio Manuel Sánchez Santamaría, explicó que el pan de fiesta es una tradición de trescientos años en su estado de origen, y su sabor es reconocido en todas las entidades de la República Mexicana.

"Este producto tradicional data desde hace 300 años, antes se transportaba básicamente con el uso de animales a los pueblos más cercanos, con el tiempo llegaron los vehículos y el pan de fiesta logró salir a todo el país, se ve el producto en todas las fiestas y carnavales”, dijo Sánchez Santamaria.

Precisó, que la característica principal de este alimentos es su elaboración netamente artesanal, para lo cual se sigue utilizando el horno a base de leña.

Variedad de sabores

Mencionó que otra de las particularidades que tiene este pan es su variedad de sabores, debido a su elaboración se ha preparado de muchas maneras creando diferentes sabores en sus rellenos.

"Mire, cuando al principio se empezó a hacer este producto con un solo sabor, con pura agua, manteca vegetal y nada más, pero como nos vamos actualizando, según las nuevas formas de procesamiento, ya se usan las esencias de nuez, de todo”, indicó.

Entre los sabores que se tienen a disposición de los consumidores están:

• Nata
• Nuez
• Naranja
• Guayaba
• Plátano
• Mantequilla,
• Chocolate
• Queso crema

Buena respuesta 

La respuesta de los hermosillense siempre ha sido muy buena a este alimento, en parte al trabajo que previamente ya han realizado otros vendedores a lo largo del tiempo, señaló.

"A mí me ha favorecido la promoción que le ha dado un paisano de Tlaxcala, pero sólo viene a la Expo Ganadera, y el es que prácticamente me abrió el camino”, aseveró.

Respecto al rango de precios que pueden encontrar los consumidores, dijo que va de los 40 a los 120 pesos.

“ Tenemos el de nuez o el de nata a 40 pesos, manejamos unas trenzas rellenas con chile jalapeño, jamón y queso a 60, las empanadas a 60 pesos, ayunas de doble relleno a 70 pesos y hay unas de setenta pesos”, abundó.

Por último, explicó que personalmente y con apoyo de un grupo de trabajadores se hace responsable directamente de la producción de estos panes.

“Pues, puedo elaborar, más o menos  un quintal de harina, y en cuanto al tempi, iniciamos desde las tres o cuatro de la mañana y terminamos a eso de entre las ocho o nueve de la noche”, reiteró.

¿Cuál es el origen del pan de fiesta? 

Según un equipo de historiadores de la alimentación, el pan de fiesta se originó en la antigua Roma durante las celebraciones de Saturnalia, una fiesta pagana que se celebraba en honor al dios Saturno.

Durante esta celebración, los romanos horneaban un pan trenzado y lo compartían con sus amigos y familiares como símbolo de unidad y amor.

El pan trenzado se convirtió en una tradición popular en muchas culturas y regiones del mundo, y se horneaba durante todo tipo de festividades, desde bodas y bautizos hasta cumpleaños y fiestas religiosas.