Minería, energía y telecomunicaciones enfrentan incertidumbre para 2025

El sector de la minería, el energético y el de las telecomunicaciones, así como las industrias intensivas del agua, son los cuatro rubros que enfrentan el 2025 con una gran incertidumbre jurídica y regulatoria en México, según refieren consultores privados a través de un estudio de riesgos políticos. Se trata de industrias en las que Sonora destacó por su crecimiento en 2024.

"Se mantiene clima de incertidumbre por la aprobación de nuevas reformas de la agenda de Claudia Sheinbaum que toman poco en cuenta la opinión del sector empresarial y de otros actores afectados, y donde predominan los criterios políticos por encima de los técnicos o económicos, en temas laborales, medioambientales, administrativos, entre otros", expone el documento elaborado por Integralia Consultores.

Sectores de riesgo

El informe contiene 10 "riesgos políticos" entre los que se incluye el retorno de Trump a la presidencia de los Estados Unidos y los enfrentamientos violentos entre grupos criminales, pero cuyo centro se ubica en la agenda del gobierno federal. Uno de ellos se centra en el "clima de incertidumbre" y detalla sobre el nivel de exposición con el que se proyecta cada sector de la economía mexicana:

Los sectores de riesgo "muy alto", según la consultoría, son la minería, el sector energético, el de telecomunicaciones y las industrias intensivas en agua; los de riesgo "alto" son las industrias electrónica, automotriz y alimentaria; mientras que aquellos de nivel "medio" son el turismo, la industria farmacéutica, la química, la de la construcción, de la manufactura y la banca y servicios financieros.

En general, se observa que, en una escala del 1 al 4, estos eventos figuran con una probabilidad de ocurrencia máxima, mientras que el nivel de riesgo que representan se ubica en el nivel 3.

En el mismo sentido, pero relacionado específicamente con el gobierno del país del norte, Integralia Consultores concluye que uno de los escenarios posibles es una merma del interés de inversionistas con relación a la relocalización de cadenas productivas y una serie de afectaciones "a la planeación, productividad y rentabilidad de las empresas vinculadas al comercio bilateral".