Yunivia y Elizabeth brindan alimento a quien más lo necesita

Las trabajadoras sociales, Yunivia Karely Arvayo Guerrero y Elizabeth Madrid Ramírez, desde hace un mes brindan alimento a las personas más necesitadas del norponiente de Hermosillo,

HERMOSILLO, SON.- Desde hace un mes las trabajadoras sociales, Yunivia Karely Arvayo Guerrero y Elizabeth Madrid Ramírez brindan alimento a las personas más necesitadas del norponiente de Hermosillo.

Gracias a los amigos, familiares, conocidos y la sociedad que se ha sumado con sus donaciones, además del programa 'Va Por Hermosillo' una iniciativa de 'Hermosillo ¿cómo vamos?', con quienes han podido repartir 180 despensas a quienes más lo necesitan.

Las dos amigas son encargadas de hacer realidad que varias personas tengan más de una comida al día, pues tras hablarse y mencionar que sería una buena poder ayudar, en un día definieron lo que querían hacer, cómo y con quiénes.

“Empezamos a difundirlo con nuestros amigos, familia, en redes, y empezamos a recolectar despensa y donativos en efectivo para la compra […] nos instalamos en el punto de Puerta Real y ese día estuvimos ella y yo. La verdad hacía mucho calor, pero estuvo padre porque empezamos la mesa llena".

“La primera persona que tuvimos se acercó para llevarse una bolsa de jabón y un litro de leche, de ahí en adelante seguimos todo esto, nos empezaron a dar difusión los amigos y la gente, ellos mismos se aceraban y llevaban el alimento, nos enfocamos en llevar y ayudar a las personas de la periferia del norte y norponiente del Hermosillo”, detalló.

Con unas lonas que les regalaron para compartir el mensaje “Quién pueda, deje. Quién necesite, agarre”, las mujeres fueron percibiendo con mayor fuerza la respuesta del apoyo que recibían y del que daban, hasta que decidieron también hacer despensas.

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“Fue una especie de trueque y estuvo padre, la última vez que nos pusimos, nos llegaron cientos de casos, mucha gente que pedían encarecidamente una despensa y que no tenían empleo, porque la mayoría se dedica a la albañilería o maquilas".

“Al día siguiente por la tarde me llega un link, de parte de una amiga, y ese me decía que registrara la iniciativa porque podíamos tener apoyo, me registré y al día siguiente me contactaron de vinculación, al día siguiente ya teníamos autorizadas la entrega de 60 despensas ¡fue súper rápido, aprobaron la iniciativa, mandé fotos y todo”, expresó.

Primera entrega

La primera entrega la realizaron en la colonia Antorcha Campesina; cada semana han entregado 60 despensas del padrón que tienen registrado, y hasta la fecha ya son 160 las repartidas, además de sumar las próximas que tendrán.

“Me van a dar 100 pero ahora cada 15 días, lo que significa que mi padrón de beneficiarios creció por parte de la iniciativa, porque sí pudimos rescatar y depurar listas, semana tras semana. Hay gente bien honesta, que cuando vamos a entregar, nos dicen que ya están trabajando y que mejor se le de a alguien más".

“Si algo me repite mi familia, es que soy tan honesta que la gente termina siendo sincera, y es que cuando yo reparto le digo a la gente que las donaciones vienen de parte de personas de la sociedad civil y empresarios, para que lleguen a quienes realmente las necesitan; la ayuda llega a quienes realmente lo necesitan”, comentó.

Yunivia conoce que la situación es bastante crítica, y sabe que los apoyos algún día se detendrán, pero por lo pronto desde su trinchera trata de que este grupo de personas pueda mantenerse un poco más estable, sin hambre, y por ende, sin necesidad de delinquir.

De una semana a la fecha, la trabajadora social notó que al menos la mitad de los beneficiarios empiezan a entrar en una situación aún más crítica.

También, vieron que han atendido a familias muy grandes, de 6 a 10 integrantes; muchos adultos mayores que viven de los hijos que les pueden dar algo de su remuneración, si es que la siguen recibiendo…

Varias personas viven en situación de invasión, en casas sin luz o agua, que como bien se conoce por las condiciones climáticas de Hermosillo, es una situación grave por la posibilidad de deshidratación.

“Otra de las cosas que vemos, porque decidimos nosotros ayudar en la contingencia, es que los índices de violencia, los robos a casa habitación o en tránsito, cuando sales a la tienda y así, han crecido y no sabemos qué más va suceder".

“La gente cuando tiene hambre delinca literalmente, y no quiero decir que sea por necesidad, sino que creen que sí es su único recurso, el violentar un domicilio, un establecimiento o una persona”, detalló sobre las consecuencias que se viven en la sociedad.

Tanto ella como su compañera se encuentran con temor de que la situación se agrave, porque no sólo son adultos los que pasan hambre, sino ancianos, jóvenes, menores y hasta bebés.

Regalan sonrisas

Entre los vulnerables, compartió Yunivia, hubo dos casos que les dieron mucho a comprender y apreciar de la vida: un niño y un adulto mayor, quienes fueron beneficiados y hasta pudieron disfrutar de lo que normalmente conocemos como un postre o un antojo que podemos cumplir a diario quienes no vivimos en dichas situaciones.

“Un sábado que ya estábamos levantando la mesa, mi amiga ve un niño llorando muy agitado y lo sentó en una piedra para preguntarle qué tenía, estaba asustado y volteando a todos lados, pensamos que lo estaban correteando. Le preguntamos si lo habían golpeado, regañado, gritado, me acerqué a ver sus brazos y pues nada".

“Resulta que el niño llegó asoleadísimo y agitado porque le dijeron que estaban entregando despensas, al ver que no había nada se empieza a poner a llorar y batallamos para que nos dijera la verdad, ya después me dice: “es que estoy muy preocupado, porque en mi casa ya casi no tenemos comida y mi abuelita no puede trabajar”.

El menor de 7 u 8 años aproximadamente radica en Villa Verde, y realmente esa no es la preocupación que debe tener un infante, declaró Yunivia.

Agregó que con el dinero que tenían le compraron una despensa y una paleta de malvavisco con chocolate y gomitas, haciendo tal vez, uno de los mejores días para el pequeño.

Por otra parte, un señor mayor se acercó y también le apoyaron en el mismo momento que al niño, con una despensa y dejándolos en sus casas, donde vieron que el mayor vivía en una casa invadida con su pareja, una bebé y una joven, quien trabajaba y daba el único ingreso.

“Con el señor me pasó algo curioso porque se me olvidó entregarle unas calabazas, cuando regresamos mi amiga y yo, tuve la mejor imagen más hermosa que Dios me pudo dar en ese momento: el señor se estaba tomando un café con unas galletas que le dimos ¡nos sonrió tan bonito!".

“Fue el impulso que más necesitábamos para seguir tocando más puertas y ayudar. Somos tan malagradecidos que ni siquiera por el vaso de agua agradecemos, vivimos tan desconectados de Dios, que se nos olvida agradecer ¿tendremos que llegar a una situación de vulnerabilidad, pero tan fea, para ser agradecidos como ellos?”.

Cómo ayudar

Ambas reciben donaciones en sus respectivos hogares, pueden ser tanto en especie como en efectivo; indicó Yunivia que gracias 'Va Por Hermosillo' también cuentan con equipo de protección para acudir en persona y recoger los productos en caso de que no se quiera salir.

Además, comentó que lo más pesado en cuanto a inversión, ha sido la gasolina, por lo que piden que si hay algún empresario involucrado en la gasolina, quisieran hacer contacto para gestionar el apoyo en vales para poder continuar, y en caso de necesitar factura, ellas están dispuestas a realizar lo necesario.

Dirección:

Río de Plata, Cerrada de los Estanques #6

Número de cuenta para transferencia o depósitos:

Santander

5579 1002 3427 9873

Contactos: 

6624147889 Yunivia Karely Arvayo Guerrero

6623992099 Elizabeth Madrid Ramírez