Ale Valencia, doble medallista olímpica, llega a Hermosillo entre aplausos

Entre porras de familiares y paisanos, pasadas las 16:00 horas del domingo, Alejandra Valencia Trujillo, destacada exponente del tiro con arco mexicano, arribó a Hermosillo, Sonora, su tierra natal, tras conseguir su segunda medalla en unos Juegos Olímpicos.

“¡No esperaba verlos aquí!”, exclamó la atleta de 29 años al encontrarse con la multitud que la aguardaba en el aeropuerto.

“Estuvo muy suave todo lo que hicieron. En el aeropuerto vocearon para felicitarme, en el avión también. Fue muy bonito y la emoción de la gente cuando me ve, porque vieron la competencia, y disfrutaron y también se sienten orgullosos de esta medalla. ¡Ay, qué bonito!”.

De esta manera, Ale Valencia concluyó su viaje de regreso de París 2024, donde logró la primera medalla olímpica en la historia del tiro con arco en la modalidad por equipos para la delegación mexicana. Este logro la consagra en los anales del deporte mexicano y mundial. No obstante, la atleta, acostumbrada a la más alta competencia, aún no se siente completamente "satisfecha".

“Es una gran felicidad porque es algo que veníamos buscando, la medalla por equipos: ya llevábamos cuatro ciclos buscándolo y lo logramos en este. Sabíamos que podíamos ir por el oro y nos queda esa motivación para lo que sigue. Estoy contenta porque siento que hice un buen trabajo, pero no satisfecha porque sé que pude haber ganado esa individual”, confesó, con la mirada puesta en la próxima final de copa, a disputarse en octubre, y, más allá, en Los Ángeles 2028.

Experiencia en París

Durante su participación en París 2024, Ale Valencia destacó dos aspectos: lo fácil que le resultó dormir en la villa olímpica —"dormí bien a gusto, no batallé"— y la logística de alimentación para los atletas, que considera podría mejorar: "Lo más difícil fue tener que hacer fila para todas las comidas, estaban muy lentos".

Su familia, incluida su madre, Elizabeth Trujillo Carranza, la acompañó en Francia durante su participación, gracias a un patrocinio de Banco Azteca. Sin embargo, esto no disminuyó las ganas de reencontrarse en su ciudad natal.

“Estuvimos allá en París, la acompañamos; Banco Azteca nos patrocinó el traslado, el hospedaje y la alimentación. Estuvimos 10 días y nos regresamos, y ella se quedó en la Ciudad de México unos días. (Ahorita me siento) desesperada, ya quiero que llegue a descansar, que es lo que más hace aquí en Hermosillo”, expresó la madre minutos antes de la llegada de la doble medallista.

Este lunes, después de disfrutar de unos tacos de carne asada y descansar, la atleta se reunirá con el gobernador del Estado. Luego, según confesó Ale, se enfocará en lo que viene, confiada en que la medalla de oro individual es posible en la próxima competencia.

Esta dedicación, explicó Elizabeth Trujillo, es parte del compromiso que representa ser un ejemplo para la juventud mexicana: "Es mucha responsabilidad", dijo. "Ella y nosotros tenemos que dar ejemplo a los nuevos niños e inculcarles bien el deporte. Ella tiene que seguir adelante y nosotros estar pendientes de lo que necesite para apoyarla".