Soraya Jiménez: La leyenda olímpica que hizo historia en Sydney 2000
La madrugada del 18 de septiembre de 2000, México vibró cuando Soraya Jiménez se convirtió en la primera mujer mexicana en ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
El 18 de septiembre de 2000, México celebró con orgullo cuando Soraya Jiménez se convirtió en la primera mujer mexicana en ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
En aquella madrugada, Jiménez no solo conquistó el título de campeona olímpica en levantamiento de pesas, sino que también se consolidó como una leyenda del deporte a nivel mundial.
Sydney 2000 fue la primera ocasión en que las mujeres participaron en el levantamiento de pesas en unos Juegos Olímpicos, y Jiménez ya había demostrado su talento en eventos previos, como los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999, donde fue la primera mexicana en subir al podio en esta disciplina.
Sin embargo, su participación en Australia generaba expectativas moderadas, ya que la categoría femenina era nueva en la competencia olímpica. A pesar de ello, con el apoyo de su entrenador Gueorgui Koev, Soraya logró que el Himno Nacional Mexicano se escuchara en lo más alto del podio, un hecho que no ocurría desde los Juegos de Los Ángeles 1984, cuando los marchistas Raúl González y Ernesto Canto ganaron oro.
La victoria de Jiménez en la categoría de 58 kilos estuvo marcada por la intensidad y un toque de drama. La norcoreana Ri Song Hui, su principal rival, cometió un error al no presentarse a tiempo para uno de sus levantamientos clave, lo que le costó el oro.
Soraya también enfrentó un desafío en su último intento, pero consiguió mantener la barra sobre su cabeza el tiempo suficiente para que los jueces dieran por válido el levantamiento, asegurando así su triunfo con un total de 222.5 kilos, apenas superando los 220 kilos de la competidora asiática.
Este logro no solo significó la primera medalla de oro olímpica para una mujer mexicana en 32 años, desde las hazañas de la esgrimista Pilar Roldán y la nadadora María Teresa Ramírez en México 1968, sino que también abrió el camino para futuras generaciones de levantadoras de pesas en el país.
Atletas como Luz Acosta, Damaris Aguirre y Aremi Fuentes siguieron los pasos de Soraya, destacándose en los escenarios olímpicos.
A pesar de su éxito, Soraya Jiménez no volvió a participar en otros Juegos Olímpicos debido a problemas de salud, lo que la llevó a retirarse del deporte en 2004. Trágicamente, falleció el 28 de marzo de 2013, a los 35 años, víctima de un infarto. Su legado, sin embargo, sigue vivo en la memoria del deporte mexicano.
Con información de Agencia Reforma.